Fiorella
Abro los ojos lentamente, siento unos brazos rodear mi cintura, sonrío como tonta al recordar la noche pasada, toco mi cuello con delicadeza en la parte donde Donovan me marcó anoche.Me volteo, aún sigue dormido, se ve como un ángel. Acaricio su rostro con delicadeza hasta que una dulce sonrisa se forma en sus labios.
—Buenos días, mi amor—digo en un susurro.
—Excelentes días, mi Luna—contesta de igual manera.
—Amo amanecer así...
—Yo también lo amo—dice Donovan.
Me sonrojo levemente y escondo mi rostro en su pecho. Él me besa varias veces en la cabeza y ríe.
—Vamos a desayunar, muero de hambre—cambio el tema rápido.
Me levanto y me dirijo al baño de una vez. Pego un grito de emoción cuando veo la marca en mi cuello.
—¿Señorita? ¿Es usted la señorita Parks?—me volteo cuando alguien coloca una mano en mi hombro.Estaba en el jardín cuidando las flores cuando pasó esto. Me levanté y dejé los guantes a un lado, era un señor, se veía maduro, tenía el cabello castaño con algunas canas y los ojos verdes, alto y algunas arrugas; a su lado venía alguien exactamente igual solo que este era más pequeño y con barba.—Amm sí, soy yo. Si buscan a Donovan, él está en la oficina—contesto.—No, no lo buscamos a él, la buscamos a usted. Somos Aaron y Alfred del Consejo de Lobos—¿eso existe?—Venimos a hacerle una evaluación para ver si es apta para ser Luna. —Claro, no hay problema supongo. Vamos adentro, le diré a Nana que les prepare algo—digo y comienzo a caminar.—No hace falta, sabemos de su condición así que preferimos que sea
—Pero espera un segundo. ¿Cuando pasó, en qué momento?—pregunto confundido.—No lo sabemos. Eso hay que descubrir después de deshechizar a Donovan—contesta Steven.—No le podemos decir a Ela—dice Perla seria.—¿Qué? ¿Por qué?—pregunto.—¿Quieres que la Luna mate a una civil a puñetazos?—me pregunta frunciendo el ceño.—Tienes razón. Hay que deshacer el hechizo y que Donovan le explique a ella—concuerdo.—Muy bien. Vamos a dormir—dice Steven.—Espera Steven, falta algo—digo al darme cuenta de eso—La ceremonia "Luna Blanca" es pasado mañana, si Donovan llega al tercer strike mañana, Fiorella no querrá ir a la ceremonia—digo y todos me miran confundidos.—¿Qu
PerlaLlegamos al laboratorio, no paré de llorar todo el camino. Solo puedo pensar en lo que dirá él...—No te preocupes, cielo. Cassie va a estar bien—me dice Steven.—Es que tú no lo conoces—digo.Agudizo mi oído al igual que todos para escuchar lo que él dice.—¡¡No puede ser, Cassandra!! ¿¡Cómo pasó esto!? ¿¡Cómo dejaste que pasara!?—le está gritando.—Lo lamento, señor. Se me salió de las manos, pero ella estaba tan feliz.—¡¡A esto llamas felicidad!! Mi experimento está al borde de un paro cardíaco, ¡¡incurable!!—más lágrimas salen al oír eso.—Le juro que la voy a arreglar.—No. No vas a hacer nada...—silencio—Estás despedida.
-Corre más rápido, Austin, digo molesta.-Sí, señora. Siento como acelera el paso pero se detiene de golpe y me hace caer hacia adelante. Lo miro molesta pero él me hace una seña con la cabeza.-Los lobos de Tamara. Me lleva...Me levanto rápido y paso mi vista por los 5 lobos cafés que están a mi alrededor. Me coloco en posición de batalla y pienso que sentimiento me puede ayudar ahora.-Corre, yo los voy a detener.-No puedes hacerlo solo, digo sin quitar mi mirada de ellos.-Steven viene en camino. Me ayudará a tiempo, lo juro. -Ábreme paso. Austin se lanza al primero de ellos y yo comienzo a correr pero veo a uno de ellos de reojo
Donovan-Amor, ya me voy para la oficina. Nos vemos en la noche, muevo a Fiorella un poco para que despierte.-Está bien, cuídate y no mires a nadie más, dice medio dormida.-Te amo.-Yo más.Salgo de la habitación y camino hasta la entrada principal, Steven me está esperando afuera con varios papeles en mano; él se ha vuelto mi nuevo secretario por petición de Perla. Doy 3 pasos cuando escucho a Fiorella gritar desde mi habitación.-Bola de energía!!, y un gran destello sale por la ventana.No tardo en correr hacia allá, hay varios sirvientes en la puerta y no entiendo qué hacen ahí de pie. Me abro paso entre ellos y me veo que tratan de abrir la puerta.-La han bloqueado, me dice una de las sirvi
DonovanEra el día tan esperado para las chicas, hoy nos iríamos a la Isla Wolf del Alpha de California, las chicas se divertirán en la playa, Steven y yo iremos a la reunión y después pasaremos unos días ahí. Todos los alphas que van, llevan a sus Lunas así que Fio podrá conocer más personas y espero que sean amigables con ella.Austin está advertido y me prometió que cuidaría bien la manada en mi ausencia. Nana lo vigilará así estaré más tranquilo.Ya en el avión, me siento a la par de mi Luna y siento que está nerviosa, tomo su mano y le sonrío.-En serio tienes que ir a una aburrida reunión?, asiento con la cabeza.-Estaré contigo lo antes posible, y si pasa algo malo me llamas por donde ya sabes. En ningún momento uses tus dones, por favor, Fiorella asiente pero sé que no está nada satisfecha con esto.Si las otras Lunas
FiorellaCaminamos rápidamente a recepción, al estar ahí vemos a una mujer muy hermosa pero muy seria.-Luna Hicks, ¿qué desea?, preguntó al instante.-Quiero saber el número de habitación de...No puede ser...¡No me sé su nombre! No sé quién es.-De Nick Downey, contesta Perla.-Es la habitación 100, mi boca se abre por la sorpresa.Perla agradece y caminamos hacia allá.-Cómo sabes el nombre del enemigo de Donovan?, pregunto curiosa.-Steven también me advirtió de no hablarle y como él rayó tu pared, nosotras rayaremos toda la habitación. Le haremos un cambio, sonríe maliciosa otra vez.Cuando llegamos ahí, la puerta está sin seguro así que entramos antes de que alguien nos vea. Todo su cuarto es beige
CassieAmo mucho a mi sobrina, es una niña muy energética y aventurera. Christian aún se está acostumbrando a que ella viva con nosotros, debido a su lado vampiro y todo eso.En este momento estamos creando una nueva máquina capaz de materializar los sentimientos. El hijo de Vladimir nos ayudará con la primera prueba; es un lobo entonces su resistencia es mucho mejor.-Tía Cassie!!, escucho el grito de mi niña cuando abro la puerta.-Hola, bebé ¿cómo estás?, pregunto y la alzo.Fiorella tiene apenas 6 años y aún cree que sus padres volverán por ella. No la quiero poner triste con esa noticia, no aún.-Muy bien! Tío Christian me llevó al hospital hoy y todas las enfermeras fueron muy amables conmigo, me cuenta emocionada.-La llevaste al hospital!? Sabes que no me gustaría que viera algo feo,