Al fin es la graduación, ya no veré más a todas estas personas que tanto he odiado, bueno, algunas más que otras. No podía defenderme porque sino me enviarían a la correccional otra vez y no estaría bien visto, además del aviso que me dio mi tía Cassie.
—Otra vez más y quedarás ahí el resto de tu vida—
Sonaba tan seria que me dio mucho miedo y decidí hacerle caso. Ella es científica y cuando me pidió ayuda para un experimento y salió mal, me protege más que antes. No quiere que nadie se dé cuenta de su desastre.
¿Por qué vivo con mi tía? Porque mis padres me dejaron abandonada cuando tenía 5 años, al parecer la presión de cuidar a una niña se les hizo mucho y me dejaron con mi tía quien gustosa aceptó cuidarme, pero eso sí, les dejó bien en claro que no los quería ver cerca de mí.
—Si te la damos es porque no la queremos ver, Cassie. Sé un poco más inteligente—
Esa fue la respuesta de papá. Cuando la tía me lo confesó no me puse triste sino más bien feliz de que no me criaran en un ambiente tóxico.
—¡Abre la puerta en este momento!—dijo mi tía desde el otro lado.
—¡¡Ya voy!!— contesté en un grito.
Hoy era la graduación y el baile, al fin sería libre de esas cuatro paredes azules. Mi tía tenía miedo de que me quedara encerrada y no fuera, ya que según ella: "este es el mejor momento de mi vida". La verdad estaba terminando de componer una canción que venía componiendo desde hace mucho tiempo y al fin lo logré.
—Estás bien? ¿No te duele nada? No quiero que estes enferma en este día—dice poniendo las manos en mis mejillas.
—Estoy bien, tranquila. Solo quería un poco de silencio—contesto, dándole un apapacho.
—Ya compré tu vestido, en unas horas vengo para arreglarte—dice y me ve con una sonrisa triste.
—Tía Cass, no me saldré de control. Lo prometo—digo con una sonrisa tranquilizadora.
—Eso espero, the best—dijo y se fue.
En la casa de la tía Cass, vivíamos ella, su esposo Christian y yo. Somos una familia normal, solo que yo tengo una peculiaridad pero no me gusta hablar de eso.
Donovan
Soy Donovan Hicks, Alpha de la manada White Moon, llevo buscando a mi mate desde que me nombraron Alpha y Rey de los lobos. Y sí, soy un hombre lobo de 125 años, aunque son 23 años humanos. La Diosa Luna se a comunicado conmigo y me ha dicho que muy pronto encontraré a mi mate, así que estoy ansioso.
Tocan la puerta de mi oficina, así que por el olor, lo dejo pasar. Por ahí, entra mi hermano menor, Austin Hicks, y por casualidad de la vida: mi beta, que es el segundo al mando. Él quiso estudiar en una universidad para humanos así que lo he dejado para que no me estorbe aquí con todo el trabajo que tengo.
No le presto mucho atención a si va bien o mal, tengo mucho trabajo como para estar pendiente de él. Tampoco a encontrado mate pero me ha dicho que le gusta una chica de su universidad.
—¡Hola Novan! Vengo a pedirte un favor muy enorme, hermano—dice cuando entra. Trae la bonita sonrisa que heredó de mamá, colgada en el rostro.
Algo me dice que voy a decir que no.
—Y antes de que digas "no", como siempre. No te tienes que preocupar por el trabajo, ya que Steven se encargará de eso—Steven es mi delta y de mi edad.
Suelto un suspiro, dejo los papeles a un lado y le presto toda mi atención a Austin, su sonrisa se ensancha más y se sienta en el asiento frente a mi escritorio.
—Mi graduación y baile es hoy, así que quería que me acompañaras ya que no tuve el valor de pedirle a ella que me acompañe—dice rascándose la nuca y poniendo ojos tristes. Como siempre.
—Vienes a pedirme que te acompañe al baile? ¿No se verá extraño?— preguntó confundido.
—Claro que no! Todos te conocen en mi universidad, ya saben quién eres. No se verá mal—dice con una sonrisa—Además, asistirás a mi graduación ¿no? Es un momento importante.
—Aún proceso que te estás graduando, viendo lo tonto que eres, es impresionante—digo y rio.
—¡Oye! Soy un buen alumno ¿por qué crees que quería estudiar?—dice haciéndose el ofendido.
—Claro que iré a tu graduación, tonto. No me la perdería por nada del mundo—digo y le regalo una dulce sonrisa.
—¡Gracias, hermano! ¡Eres el mejor alpha y hermano, no lo dudes!—dice feliz y sale dando pequeños saltos.
Suelto un suspiro y veo todo el papeleo que hay a mi alrededor.
—Es mucho...
—Oye Novan, ¿por qué no le dijiste que no?
Me pregunta mi lobo Evan, mediante el l**k. Es un lobo tranquilo y agresivo a la vez, ha sabido llevarse conmigo y el resto de la manada.
—Es mi hermano, no le haré eso. Mamá no puede ir y sabes que papá tampoco—
—¿Eso hacen los humanos?—
—Sí. Aunque tenga mucho papeleo lo debo dejar unos momentos para estar con él y luego vuelvo. No perderé mucho tiempo—
—A poco hasta encuentras nuestra mate. Sí, mejor ve—
—¿Una universitaria? No lo creo—
—Yo solo digo—
Él cierra el l**k y yo me levanto de mi silla para ir a buscar un traje para la graduación y el baile de Austin.
Ójala encuentre a nuestra mate, aunque sea una universitaria...
Hola a todos! Les tengo que buscar un apodo lindo...
Esta es una nueva historia, espero que les guste. Es una idea que se me vino de repente y dije: ¿por qué no intentarlo? Ahora los hombres lobos están de moda.Espero que les guste mucho. Bye! 🌷❤Fiorella—Abre! Lo hablamos en la mañana!—grita tía Cass desde el otro lado de la puerta.—¡Ya me arrepentí! ¡No quiero ir, todos van a estar ahí y me van a ver!—contesto.La puerta se abre de golpe y veo asustada a tía Cass. ¡Acaba de abrir la puerta de una sola patada! ¿¡Acaso está loca!?—Voy a volverte en la chica más ardiente y sexy de toda la noche—dice con una sonrisa malévola.—¿¡Y yo para qué quiero eso, Cassie!?—pregunto exaltada.—A ver, más respeto jovencita, soy "tía Cass". Y lo necesitas para que conquistes hombres esta noche—dice y me gui&nt
—¿Y estás muy cansada? Ya sabes, con todo lo que pasó en el baile—me decía Perla al otro lado de la línea.—Cansada no es la palabra sino mas bien, confundida y frustrada—contesté.—Todos quedamos con una mala imagen del hermano de Austin. Por suerte ya no lo veremos más—dijo Perla.—A mí desde el principio me caía mal de todos modos—digo con un poco de molestia.—Mi mamá me llama, nos vemos después, Fio. Adiós y cuídate—me dice emocionada.—Adiós, Perla. Cuídate también.En el momento en que corto la llamada, la puerta de mi habitación se abre dejando ver a Christian con una sonrisa pícara.—¿Qué pasa?—pregunté confundida.—Iré al hospital por unos documentos que necesito y además, para traerte
—Agresiva, linda, perfecta, hermosa, me encantan sus ojos ¿los viste?—gruño ante la manera de expresarse de Austin hacia mi luna.—Deja de decir esas cosas sino quieres ir caminando hacia la manada—digo en un gruñido.—Sí, Alpha. ¿Crees que la tía nos ayude?—pregunta dudoso.—Espero que sí, quiero llevármela cuanto antes, me voy a volver loco—digo y agarro el puente de mi nariz—Además, el trabajo se me va a acumular sino me voy rápido——Deja de pensar en el trabajo un momento, Steven se encarga de eso y lo sabes—dice y pone una mano en mi hombro.—¿En qué dices que trabaja la tía?—pregunto cansado.—Es científica—no puede ser...Vemos como la puerta de la casa se abre y el tío sale con un maletín en mano ¿adónde va? Mi luna está
Hoy por alguna razón que todos saben y no diré, amanecí feliz, el sol resplandece más que nunca y me levanté temprano. Mis tíos tuvieron turno de noche ayer pero eso no fue razón para levantarme tarde, así que a las 8:20 ya estaba despierta, bañada y desayunada.Sí, le preguntaré a Donovan cómo consiguió mi número ya que ayer me envío un mensaje diciendo que pasaría por mí a la misma hora de ayer para ir a comer, otra vez. Iríamos a un parque a charlar más y conocernos, pero aunque no lo conozco tanto, siento una gran atracción hacia él.Tía Cass llega como a las 12 pero sin Christian y eso me extrañó ya que él siempre pasa por ella.—¿Y Christian?—pregunté una vez entró.Se tiró en el sofá y puso su cabeza en mis piernas, y medio dormida contestó:—Tuvo que ir a el clan al que pertenecía un momento, ayer lo citaron no sé para qué—contestó con voz zomb
—¡Haz algo! ¿Dónde está Christian?—le pregunté a Cassie más nervioso.El cuerpo de Fiorella no dejaba de temblar en el suelo y podía morir en cualquier momento.—La vacuna que le ponen a Fio no está donde siempre—dice Henry riendo.Me levanto con rapidez y camino hacia él, lo tomo del cuello de la camisa y dejo que Evan tome el control.—Dime en este instante dónde está o sino te mataré—digo amenazante.—Tendrán que ir al hospital por otra ya que aunque encuentren la inyección, el envase va a estar vacío—dice sonriendo.Christian llega a la sala y encara a Henry, sus ojos están rojos y el gran aura de poder que lo rodea en gigantesco.
Estaba jugando con Austin por toda la mansión, yo iba a bajar corriendo las escaleras cuando los gritos de Donovan se escucharon por toda la casa. Bajé en seguida con Austin y lo que vi, hizo que la sangre me hirviera en cuestión de segundos.Donovan tenía agarrada de los brazos a tía Cass con fuerza y la sacudía sin parar mientras le gritaba muchas cosas.—¿¡Cómo pudiste hacerle eso!? ¿¡Acaso no pensaste en ella!? ¡¡Respóndeme!!—sabía que se trataba de mí.Como Christian me entrenó, sabía lo que tenía que hacer en este momento, debería de estar concentrada pero con la ira fluyendo por mis venas se me hizo fácil.Abrí la boca lo más grande que podía y minutos después un agudo sonido salió de este, dañando los oídos de Donovan y Austin. Al momento de hacerlo, Donovan soltó a tía Cass pero yo seguía con la boca abierta. Cuando se encorbó y se cubrió las orejas, cerré la boca y extendí las palmas
Cuando el reloj marcan las 6:55 p.m, preparo las cosas para salir de la oficina. Estoy muy cansado y lo único que me gustaría en este momento es dormir plácidamente a la par de mi bella luna.Cuando cierro la puerta de la oficina, me volteo y veo a Tamara sonriente y con su bolso en mano ¡La cena, es verdad! Maldición, lo olvidé.—¿Listo? Te llevaré a un buen restaurante italiano que sé que te va a encantar—dice emocionada.—¿Tamara, te parece si lo dejamos para otro día? Estoy muy cansado y quiero ver a mi hermano—digo rascándome la nuca nervioso de que se enfade.—No, no te preocupes. ¿Me permites acompañarte a la salida?—asiento con la cabeza sonriente.Mientras caminamos, Tamara me habla sobre un montón de cosas pero yo me concentro para sentir lo mismo que siente Fiorella. Cuando lo logro, noto que está feliz y ríe con fuerza. ¿Co
Luego de esperar dos horas para poder ver a Fiorella, entro a un lugar restringido y cuando abro una puerta de metal, lo primero que veo es una cápsula de hierro completamente cerrada, una cabina de control al lado y dentro de esta están Austin, Cassie y otros científicos.—Rápido, Donovan, ya casi la despiertan—me dice Austin.Acelero mi paso y entro a la cabina de control. Dentro de esta hay muchas pantallas y cada una muestra una parte del cuerpo de Fiorella. Fijo mi vista en la de su rostro y veo que está con los ojos cerrados.—¿Y Steven?—pregunta Austin.—Creo que encontró a su mate y está con ella en este momento. Al parecer ella es amiga de Fiorella y no dudó en venir—contesto sin quitar mi mirada de ella.—Preparando nuevos resultados—dice uno de los científicos.—La carga está al 50% y lista pa