Cuando Francesca y sus amigos fueron a la casa, no paraban de reír, bailar, cantar, silbar y de decir lo maravillosos que es el día y sus papás, quienes estaban en casa, no paraban de mirarlos, sin entender que fue lo que les ocurrió.
“Buenas tardes niños”, dijo Satanás, viendo incrédulo a su hija y a los amigos de ella.
“Buenas tardes papi. Lo amo, lo adoro, lo quiero y hoy es un día perfecto.”, dijo Francesca, feliz, mientras cogía a su papá y empezaba a bailar con él.
“Hija, cómo te conozco a la perfección y todo esto que ustedes han hecho desde el momento en que entraron a la casa, significa que están enamorados”, dijo Satanás, mirando fijamente a su
Faltaba una semana para Halloween y ellos estaban tristes porque estarían por dos semanas lejos y eso no les gustaba para nada.“Te amo, mi príncipe y quiero que sepas que te extrañaré muchísimo y no sé cómo soportaré esta agonía de no tenerte”, dijo Francesca, mientras le daba un tierno beso en la boca.“Nena, yo también te amo y también te extrañaré muchísimo y yo tampoco no sé que haré para aguantar esta agonía de no tenerte”, le respondió Alexander, mientras le devolvía el beso.Todos estaban tristes, despidiéndose con besos y abrazos y se prometieron que buscarían la manera de saber del otro.Todos tenían que despedirse en la casa de Francesca y de sus amigos, para que no notasen nada raro al momento en
Después de haber ido hasta el cielo, para no ser bien recibido, Satanás regresa extremadamente molesto al infierno.Y esa cólera que siente, desaparece cuando ve a su hija y a los amigos, en el infierno, celebrando la pequeña victoria que obtuvieron sobre el Diablo.Lilith, quien lo conocía mejor que nadie, sabía a la perfección que algo le molestaba a Satanás; así que, decidió acercarse a él, para ver si podía sacarle información.“Amor, ¿ocurre algo malo?”, le preguntó Lilith, mientras le cogía de la mano a Satanás.Y Satanás, decidió contarle a Lilith, lo que había ocurrido en el cielo y cómo lo habían tratado.A esa conversación, se les acercaron Angela, Nomak, Nyssa, Varkolak, Perséfone, Hades, Med
Cuando regresaron al infierno, vieron que todos estaban impacientes y de mal humor, porque no los encontraban por ningún lado.“¿Dónde estaban? Nos tenían realmente preocupados. Pensamos que les habían pasado lo peor de lo peor”, dijo Satanás, echando chispas. Al ver la reacción de todos, decidieron contarles, con lujos de detalle, todo lo que había ocurrido en su visita al cielo y que Dios, quería ver a Satanás, dónde él escoja.También les contaron que le dijeron la verdad a las dos Ateneas, delante de todos quienes habitan el cielo.“Felicidades, hijos nuestros. Por fin, Atenea va saber lo que significa quedarse callada y no hablar más de la cuenta. En cuanto a mi reunión con Dios, hay un lugar que une, al cielo con el infierno y est&aacut
Cuando llegaron al infierno, Satanás, Lilith Satan y Lucifer, les contaron con lujos de detalles, como fue el encuentro con Dios, Angel Jahvé y Jesús.Todos estaban de acuerdo con Satanás y Lucifer, en que ellos deberían de estar separados y concentrarse en el entrenamiento que tendrán si desean ganar esta batalla y si después de haber derrotado al Diablo siguen amándose, no pondrán más impedimentos para que se amen con todas las fuerzas de sus almas y corazones.“¿Por qué escogieron el tártaro para el entrenamiento?”, preguntó Hades, desconcertado por la decisión de sus hijos y de los amigos de ellos de entrenar allá.“Porque es el mejor lugar para ver que somos capaces, de ver cuan fuerte somos, de ver y observar nuestras habilidades y debilidades y de poder entrenar junto
Cuando llegaron al infierno, Lilith Satan y sus amigos, les contaron todo lo que había ocurrido en la tierra y lo que escucharon. Finalmente, Lilith Satan, les dijo a sus papás que el hombre quien está junto a él es el hijo que tanto habían añorado."Satanás, hijo nuestro. Ven aquí por favor y lo mismo tú, hija nuestra, ven aquí", dijo Satanás.Y los dos fueron corriendo en los brazos de sus papás y los cuatro se abrazaron con fuerza y se dijeron lo mucho que se aman."Ahora, sí me siento completo y feliz. Por fin, tengo a mi familia y siento que soy un hombre inmensamente feliz", dijo Satanás, mientras estaba llorando."Lo que hizo la Diosa Atenea, no tiene nombre. Simplemente es despreciable lo que hizo", dijo la bruja Br
Con Atenea en el tártaro, los hombres lobos, tenían la oportunidad de ser humanos, pero decidieron continuar como hombres lobos. Todos decidieron continuar su vida como la han estado llevando hasta ahora y la única diferencia radica en que, se hizo justicia con ellos y ellos están eternamente agradecidos con los hijos de la oscuridad. Los hermanos, Satanás y Lilith Satan, le devolvieron todo a Imhotep, con excepción de la lengua, que eso ya se había encargado Satanás. “Estamos en eterna deuda con ustedes y no sabemos como pagárselos”, dijo Ocípete, la harpía. “Por favor, olvídense de las deudas.
Después de que ganaron la guerra, regresaron a sus respectivos lugares, para organizar todo y para curar las heridas y descansar, para estar frescos y bien descansados, para toda la labor que tenían pendientes.Después de una semana de descanso y habiéndose recuperado sus fuerzas y energías, todo volvió a la normalidad y empezaron a cumplir con sus obligaciones.Mientras estaban cumpliendo sus obligaciones, Satanás, Lilith, sus amigos, sus aliados y sus demonios, fueron al cielo, para hablar con Dios y con todas las deidades quienes habitan el cielo.“Hola Satanás, ¿ocurre algo malo?”, preguntó Dios.“Hola Dios, todo está bien. Hemos venido hasta aquí, para hablar del romance de nuestros hijos”, dijo Satanás.“Bien, los escucho&rdquo
“No puedo creer que me enamoré de la hija del Rey del Inframundo y que, al mismo tiempo, es el enemigo más fuerte que tiene mi padre. No se si llamarlo padre, porque nunca estuvo conmigo cuando más lo necesitaba”, se decía a sí mismo, mientras veía la foto de los dos en la playa. “Nuestro amor, nunca irá más allá que esto”, dijo Francesca, mientras entraba a la casa. “Lo mejor será renunciar a lo que sentimos antes que nos hagamos daño”, dijo Alexander, al mismo momento en que empezaba a llorar. “Yo pienso igual que tú, desgraciadamente, esto nos supera enormemente”, dijo Francesca, también llorando.&