Galatea.Esto me está empezando a preocupar, ya son las 11:30 pm. Miguel no ha dado señal alguna de lo que debemos o no hacer, por lo general cuando suceden cosas fuera de los planes originales él es quien se encarga de retomar las riendas y guiarnos, pero me está pareciendo raro que aún no de señal de vida.Tenemos los teléfonos encendidos en caso de que trate de ubicarnos, Mika salió a dar una vuelta en la camioneta que robó está mañana para saber si están cerca y darles un aventón hasta aquí.Trisha lleva como media hora dándose una ducha, no sé que tanto sucio tiene encima como para que malgaste tanto el agua y el jabón que a duras penas logramos conseguir.—Oye. ¿Sigues viva o qué? —Toco la puerta un par de veces para darle a entender que debe salir de una puta vez antes que le dé una patada a la puerta y la saqué por los pelos.Nada, ni una respuesta de su parte.Tocó de nuevo y escucho un gruñido del otro lado, lejos de parecer que una persona lo hizo más suena como un animal e
Mika.—¡Pesas un montón!—Chillo pateando la puerta de la entrada, Trisha con un secador en la mano me ve cargando a Galatea y sale corriendo a buscar el botiquín de primeros auxilios.—¿Qué le pasó, Mika? —pregunta, sacando algodón y alcohol para despertar a la rubia.—Sufrió un colapso, eso paso... —No me atrevo a decirle que había una rara criatura allá afuera a punto de atacarla, porque eso solo la alarmaría y lo que necesitamos justo ahora es un momento de calma para pensar que es lo que sucede a nuestro alrededor.Porque, no creo que sea una coincidencia justo hace unas horas de camino que pase por algo similar.Dos horas antes.—Este trío me las va a pagar enserio, ¿Cómo se les ocurre dejarme con la loca de Galatea? ¡Está en sus días de choque mental! ¡Injusto! ¡Injusto! —golpeo el volante. Debo respirar, aguantar sueño nunca ha sido mi fuerte, me pongo de mal humor, hablo solo e imagino que soy un actor de reality show y hago muecas como si tuviera televidentes viéndome.—Bueno
Miguel.—Creo que por aquí es, —digo al apenas notar el rastro que dejaron las llantas de una camioneta, estoy casi seguro que es de Mika, él es el único idiota que maneja como un loco, por ello casi nunca va al volante cuando hay una misión de por medio. Nadie quiere morir antes de una batalla y por una causa tan... ¿Común? aclaro, somos personas que siempre están en busca de acción y fallecer por un choque no sería nada genial.—¿Crees? recuerda que no estamos para perder tiempo mucho menos para que nos atrapen a nada de encontrarnos con el resto de grupo Miguel. —Poe siempre siendo él es su mayor expresión de molestia y fatiga.—Bien, estoy seguro. —Agrego, —Mika es un loco al volante, solo él se sale de las de las vías que son tan enormes para meterse hacía la tierra misma.Dylan y el castaño asienten, dándome por completo la razón.Nos disponemos a caminar en completo silencio, más que ser incomodo es acogedor. Porque, es bueno debes en cuando tener tiempo para pensar con clarida
Galatea.—¿Cómo puede ser eso posible? —Mika señala la pantalla de la laptop y al igual que los demás queda con esa duda sin ser respondida.—Ok. Miren... —Miguel trata de formular algo en su cabeza parada darle una respuesta cuerda a lo que acabamos de ver, a cabo de unos minutos como que no logra dar con nada porque solo hace una mueca con los labios y se queda callado.—No se te ocurrido nada ¿cierto? —pregunto, dándole un golpe en la nuca.—No. Y no me pegues, —chilla,— no esculpa mía nada de lo que esta pasando... Sino de Dylan... —murmura.Sé a lo que se refiere, si desde un principio Dylan hubiera ignora a Angy las cosas no sería así de raras para nosotros. Pero, la verdad es que desde que llego a nuestras vida todo se ha vuelto más interesante, ya no solo tenemos que ir por ahí haciendo y deshaciendo como sabemos hacerlo, sino que también debemos salvarle cada cierto tiempo el culo a una mujer que se las jugó por nosotros y eso aparte de que es divertido, nos da puntos a favor
Angy.Agarro con fuerza la tela de seda negra con la que estoy cubierta. Mamá, Allison ya no sé ni cómo llamarla observa mi reacción con cautela desde el otro extraño de la cama, ella sabe muy bien que lo que ha dicho Dimytri no es algo por lo que deba estar orgullosa.Bajo las piernas y sin decir una sola palabra me dispongo a caminar hasta la salida, Allison carraspea quizás para llamar mi atención y hacer que regrese a la cama, pero no lo va a lograr así de sencillo. El que tenía conocimiento ahora de que es mi madre biológica no le va a otorgar ningún poder sobre mí, soy como soy por las personas que ellos usaron para cubrir su ausencia y que hablan así como si no fueran nada hace que me hierba la sangre a más no poder.Abro la puerta y me escabullo por ella, escucho cuando le da la orden a Dimytri de seguirme a una distancia prudente, imagino que la mujer sin ojos espera a que este lo suficientemente lejos para salir flotando y volverse mi sombra.Paso una, dos, tres y hasta más
Angy.Entiendo a la perfección que no tengo para donde escapar cuando la persona frente a mí, es muy capaz de crear vórtices que lo ayudan a pasar por cada espacio del mundo oscuro.Solo él puede comunicar todo lo que hay allá afuera en un pequeño círculo y llegar hasta ese lugar sin inconvenientes, de eso no tengo dudas porque arrojó por uno de los vórtices que estaban cerca de la cama, una especie de pelota color gris que salía y entraba de los otros.Espectacular lo admito, con eso podría regresar a mi mundo sin ningún problema, lo que no entiendo es porqué Dimytri fue capaz de abrir uno desde mi cuerpo hasta aquí.—¿Interesante no? —pregunta Demian con el pecho inflado como paloma, lleno de orgullo por el poder que posee. —Con ellos puedo llegar a cualquier punto de este mundo en segundos. —Aclara, con su mirada busca algo en alguno de los círculos y cuando una mano negra y viscosa sale para dejar caer sobre él un papel, deja de hacerlo para atraparlo en el aire.Curiosa observo t
Poe.—El viaje más largo de mi vida, —Miguel se deja caer sobre el sofá de cuero, llegamos por suerte a nuestro destino. Una casa cómoda y bien escondida en la que podemos descansar y pensar con claridad nuestras próximas acciones.—¡El baño es mío! —grita Galatea empujando a Trisha quien se queja y corre detrás alegando que ella lo pidió primero.Dylan entra viendo la escena divertido.—Angy, va a tener que luchar duro si quiere ganarle a ese par. —Ríe, Miguel me echa una mirada desde donde está queriendo decir algo con ello.—Iré a ver las habitaciones, ¿Se van a quedar aquí? —indaga.—Yo estoy muy cómodo tal cual, ve tú y descansa un poco te hará bien.Dylan hace caso y sube las escaleras, dirigiéndose a las habitaciones situadas en la parte de arriba.Espero hasta ya no escuchar sus pasos o cualquier otro sonido antes de acercarme hasta Miguel y propinarle un golpe en la nuca que lo hace reaccionar de repente.—¿Qué te sucede? ¡No tengo nada con tú mujer! — chilla, le echo una mir
Angy.Pasamos por más pasillos, enserio que empiezo a detestar a quienes sean los diseñadores de interiores en este mundo, que horror con lo extensos que son, para llegar a un lugar en específico se debe de caminar por al menos unos diez a veinte minutos sin parar, lo bueno es que como hay tanta decoración escalofriante uno se entretiene viendo a los lados aunque sea para asustarse un poco.—Ya casi llegamos, —escucho hablar Allison pero la verdad que deje de creerle hace tres puertas y siete cruces de camino, empiezo a pensar que estamos pérdidas.Pasamos por dónde está una puerta de mármol escurridiza, se mueve de una esquina a la otra con rapidez.—Esas son detestables, —se refiere a la puerta. —Cada que deseaba leer un libro iba a la biblioteca y pasaba horas tratando de agarrar el pomo pero al final terminaba fatigada y me iba a dormir.Asiento, le doy la razón en eso ¿Quien no se cansaría de perseguir un pedazo de madera que se mueve de esa manera? No comprendo porque los oscuro