Capitulo 8

Santiago llegó con Mariana al bar donde ella dejaba que los deseos de su mente se hicieran realidad, aquel lugar estaba dedicado a cumplir las fantasías de quienes llegará allí, casi se podía convertir en una adicción, eran unas habitaciones privadas muy cerca de las otras para poder escuchar lo que hacía el vecino en medio de esa privacidad, Mariana quería que Santiago estuviera atrapado en ese deseo insostenible que ella podía crear para el y ese era el lugar adecuado, el lugar donde le demostraría que ella era mucho más mujer que su esposa y que podía hacerlo mucho más feliz que ella, Mariana sí quería que él comparara, jamas le pediría nada solo que se quedara con ella y el accederia si ella lo seguía envolviendo en ese mundo.

—¿Quieres verme cumplir mi fantasía ?— le pregunto ella mientras le daba un beso en la boca y el como un estúpido asentía con la cabeza.

— Es lo que más deseo, eres ese ser que me.ha llenado de pasión y de ilusiones que quiero vivir — el se sentía