Capitulo 2

Me levanté de inmediato de la cama, tenía que salvarlo de o que a todas luces era un problema - Señorita, no paso nada el la quiere - que nos podía decir ante una situación tan bochornosa, estaba completamente apenada con esta situación tan desesperante, no era la primera vez que me había tocado lidiar con una esposa o novia engañada, pero si era la primera ves que me constaba que más cosas habían nacido más de mi que del cliente, José como ahora sabia que se llamaba no quería engañarla fui yo quien más lo sedujo para que las cosas llegarán a dónde llegaron que a la final no fue una infidelidad.

Ella se acercó con los ojos llorosos y me dió una fuerte cachetada, luego me jalo del cabello y me dió un empujón hacia el suelo, dejo sus uñas marcadas en mi rostro -¡Cállate vagabunda!- grito furiosa mientras José intentaba calmarla, no podía responder nada era una de las reglas del club solo teníamos que soportar los gritos e irnos de inmediato del lugar.

Mis amigas entraron para sacarme pero decidí quedarme para saber que iba a pasar con el, no quería que se metiera en más problemas por mi culpa, los gritos de la mujer inundaban el salón, el amigo de José, un hombre con un rostro de arrogancia tatuado se acercó y me entrego una cantidad de dinero - Las quiero fuera de aquí ya mismo - chasqueo los dedos mientras me miraba el escote, era ese tipico hombre que se sentía con la autoridad moral de decirme mil cosas, era un completo desgraciado.

  - No me voy a ir, quiero ayudar a José quizás si hablo con ella le pueda explicar - parecía una novata y las miradas de mis compañeras me lo hacían saber, después del pago teníamos que irnos y no teníamos que meternos en las discusiones de los clientes, solo teníamos la misión de actuar, bailar y de ser necesario ir a la cama con ellos no ser sus consejeros ni testigos, era la mejor manera para que no nos metieramos en problemas, yo era una de las más insistentes en respetar las reglas noe gustaba meterme en problemas por eso ellas me miraban sorprendida.

  - una mujer como tu para lo único que puede ayudar a un hombre como José es a bajar la erección con su boca o senos - la risa de ese hombre era grotesca, quise alzar mi mano para darle una cachetada, nunca nadie me había humillado de esa manera y quería callar esa risa grotesca que me causaba más enojo

  - ¿Que está diciendo?- frunci el ceño, quería creer que había escuchado mal peor la verdad había escuchado demasiado bien sus insultos.

  - Porque si lo que quieres es trabajar podemos ir al baño y me haces vibrar con tu boca - me tomo del mentón e intento darme un beso

Paola una de mis amigas en el lugar me agarro de la mano con fuerza, creo que se dió cuenta de lo que iba a hacer e inmediatamente intuyo que ella me metería en problemas, tenia tanta rabia que no medi la longitud de los problemas, así que agache la cabeza y salí de allí no sin antes escuchar algunas vulgaridades de ese hombre, mire hacia la habitación quería llevarme un último recuerdo de el, lo único que ví fue a la mujer llorando intentando entregarle el anillo de compromiso mientras el negaba con la cabeza incrédulo de esta situación.

Al llegar a la camioneta que siempre nos recogía después de salir de la shows empece a escuchar las recriminaciones de las chicas, en especial de Paola - Te pido pasar algo, no viste la mirada de ese idiota - ella tenía las manos temblorosas.

  - ¿Que paso afuera?- quería entender como la mujer había llegado a la fiesta, cómo había pasado el caos que le ocasione.

  - La mujer llegó con sus amigas, el idiota que te ofendio le dijo mil mentiras pero creo que ella sabia lo que sucedía y entro a la habitación, ya sabes que después de eso solo tenemos que vestirnos e irnos, espero que Marisol no te regañe por esto - Paola me hablaba algo ruda era su estilo, era la mayor de todas y sentía cierta responsabilidad al cuidarnos.

Llegué a mi casa, tome una larga ducha dentro de la tina de pocos centímetros mientras el agua caía en mi cabeza, una vez escuché que una de las señales que te dice que definitivamente estás en el hoyo más profundo es que llores mientras están en la ducha, bueno eso me pasó.

No podía evitar imaginar que aún tenía cierto estatus social y que José y yo nos conociéramos en una situación diferente, quería saber si tenía la posibilidad de tener al hombre de mi sueños pero eso era imposible.

Después de eso tenía que darle un vistazo a mi mamá, ella dormía como todos los días, al llegar recogía los platos de la comida sucia, arreglaba un poco la casa antes de dormir unas cuantas horas para mi rutina

A la mañana siguiente, como siempre me tenía que levantar muy temprano siempre hacía ejercicio en la mañana pues la exigencia de Marisol era mantenernos sobre un peso ideal, atender a mi mamá podía ser desgastante, ella no quería hacer nada ni comer o bañarse, le preparaba todos sus alimentos porque no tenía una hora de regreso, como solo podía bailar quizás esa noche un show o un privado me ocupaba hasta la mañana, ella no sabía a qué me dedicaba, creo que había perdido la noción del tiempo, no se había dado cuenta que su hija salía en las noches y podía sostener la casa y sus medicamentos, ella no veía más allá de la muerte de mi papá y tenía razón su historia de amor había sido hermosa, fue ella quien me vendió la fantasía que quizás un día yo podía amar de esa manera tan intensa pero solo con verme en el espejo me hacía romper ese espejismo.

Llegué al bar después de presentar mis exámenes por internet, aún tenía la esperanza de ser una empresaria o tener un negoció que me hiciera dejar esa vida pero cada vez esa ilusión se rompía como mi corazón.

Marisol estába furiosa y es que Claudia una de las mujeres de la noche anterior y que era una de mis rivales más importantes en el bar le contó lo que había pasado, que había intentado quedarme para ayudar al cliente y que por poco le doy una cachetada a quien nos había contratado - Se que crees que por ser la mejor y la que más ingresos generas no te voy a decir nada pero estás muy equivocada, tu sabes las reglas y por eso te tengo que poner la multa que le he puesto a las demás, el 20% de tus ingresos de este mes - me miró fijamente esperando que le dijera que no que no me hiciera ese mal pero me quedé en silencio y acepte lo que tenía que hacer.

Ella me pidió vestirme lo mejor posible para la noche, teníamos un show con " Leonel" como era su pseudónimo, el era uno de los narcotraficantes más fuertes del pais que alquilaba el bar para su eventos privados, siempre me habia ofrecido dinero para pagar la noche con el pero siempre me negaba, era muy guapo pero le tenía miedo, se decía tanto de el que pensar que cometiera un error que me costará la vida me hacía sentir nerviosa, lejos de enojarse se había propuesto que yo aceptará pasar la noche con el.

Paola llego con un periódico - Está noche se casa tu cupido de anoche - lo dijo en un tono bastante burlón sabiendo que ese chico me había dejado impresionada.

Mire en el diario y en la sección de sociales estaba el evento programado para esa noche, tenía que ir quería verlo casarse para quizás sacarme las ideas que me agobiaba desde la noche - Tengo que ir y tienes que ir conmigo - Paola era esa amiga arriesgada capaz de todo pero a la vez esa mamá regañona.

  - ¡Estás loca!- exclamo - Hoy viene Leonel, sabes que para Marisol es muy importante que estés aqui - Paola tenía razón pero quería ser irresponsable una vez en mi vida y esto lo valia.

Decidí irme con Paola hasta la calle en frente de la iglesia donde el se casaría, de lejos se veía que el evento era bastante elegante, esperaba con las manos frías que el saliera, quería grabarme esa imagen en la cabeza para sacarlo de mi mente pues desde la noche anterior solo pensaba en el.

Efectivamente después de todo el correr de la gente los novios salieron, ella se veía hermosa, el se veía elegante y feliz pero había cierta tensión entre los dos que era evidente y yo sabía la causa.

Gire mi mirada y por un momento la despegue de la pareja, ví a un hombre que lo abraza a el, ese rostro nunca lo iba a olvidar, lo reconoci de inmediato, era Lorenzo Manrique, el hombre que llevo a mi padre al suicidio.