CAPITULO 70

Mariano llegó a casa tarde en la noche, sabía que era una de las peores maneras de presentarse después de la discusión que había tenido y con el profundo deseo que necesitaba de poder tenerla tranquilidad de Kenia.

Lo único que le interesaba en ese momento era poder ayudar a su padre, sentía que de esa manera iba a poder liberarlo de todo lo que había sucedido durante el tiempo en el que estuvieron separados.

Que su situación con Kenia se tenía que resolver, el amor que tenía antes de hace mucho tiempo valía la pena para seguir luchando.

Sin embargo no sabía qué excusas sacar y entendía perfectamente que su esposa no iba a confiar, era imposible que ella volviera a creer en sus palabras después de lo que sucedió con Laura pues ya había sido suficientemente benevolente al creer sus verdades.

Al llegar Laura tenía una maleta con sus cosas, lágrimas en los ojos, esto había terminado.