CAPITULO 36

Kenia estaba nerviosa por la presencia de este hombre que parecía estar detrás de ella todo el tiempo y conocer cada uno de sus movimientos.

— ¿Estás embarazada?— volvió a preguntar Mauricio esperando una respuesta positiva o correcta de ella.

— No, y de estarlo no sería tuyo — Kenia sentía que su voz temblaba, pero tenía que fingir seguridad.

Ella le hizo creer que esto solo era una broma de mal gusto, y le ordenó a la secretaria botar las flores a la basura.

Lo único que quería en ese momento era tener tranquilidad y estabilidad, ahora las cosas eran más difíciles para ella pero podía seguir adelante con su vida.

Mauricio le suplico una nueva oportunidad, le pidió con los ojos llenos de lágrimas que no lo dejara — Kenia era el amor de mi vida, me duele no poder defenderla como ella se merece —.

Sin embargo Kenia no quería escuchar más del asunto, el había muerto para ella, y quería alejarse de sus sentimientos hacia el.

— Ya no hay nada que puedas decir, si no pud