–¡Su majestad la sultana Adalet!Dos guardias se colocan lado a lado de las escaleras y Adalet llega y se coloca en medio de ellos, Defne observa y en el acto ve a Ceren, hace una seña y varios guardias rodean a los siervos, los siervos entienden en el acto el accionar de la consorte consentida de Zeheb.–Bien como saben ahora soy la sultana de Aguas Negras – mirando hacia los siervos – pero aún no conozco del todo sobre el manejo del palacio, así que espero que todos me ayuden para mantener este lugar en orden, el sultán debe preocuparse por los asuntos de todo el pueblo no por mantener su casa en orden– ¡Cómo ordene su majestad! – bajando sus cabezas hasta tocar el sueloPero de entre la multitud una de las siervas se coloca de pie y en el acto Adalet observa con expresión seria a Ceren quien apenas da una sonrisa, los guardias están por obligarla a hincarse pero Adalet con un movimiento de su mano los detiene en el acto, pero los hombres sostienen las empuñaduras de sus cimitarras
–Alteza – haciendo girar a Aysa – ¿Cómo se encuentra? –Esperaba verte Acemi – dando una sonrisa –Ahora he quedado libre de mis deberes del día, así que puedo pasar un tiempo con su alteza, así que su alteza dígame ¿Qué desea hacer hoy? –Deseo ir al oasis – dando una sonrisa –Muy bien alteza – ofreciendo su mano la cual es tomada por Aysa – en la noche zarparemos en el galeón de Zeheb, el sultán y yo llevaremos a nuestras esposas a recorrer el mar –Me gusta como suena eso Acemi – parándose de puntitas para besar a Berat –Bien vamos alteza ¿prefieres el coche o ir a caballo? –Caballo – sonriendo –Excelente elección alteza – tomando rumbo con la joven hacia los establos reales… …. –Bien Adalet– ayudando a la joven a subir al elefante – ¿Qué te parece? – ¡Amo esto Zeheb! – dando una enorme sonrisa desde la tienda que está sobre el elefante – ¿A dónde iremos primero? –Iremos al hospital, después iremos a la biblioteca, tenemos que asegurarnos que los libros y enciclopedias estén
–¿Qué es esto Zeheb? – siendo conducida hacia el frente de la mesaZeheb hace una seña y un joven beta se acerca y abre el libro dejando dos páginas en blanco, y toma una pluma en donde con caligrafía perfecta escribe su nombre y el sobrenombre que este posee más el dibujo de un enorme dragón de mar.–¿Eh?–Ahora es tu turno–Zeheb…no entiendo – recibiendo un beso en los labios – ¿Eh?–Este es el registro de los sultanes, acá estarán nuestros nombres y como seremos conocidos por la historia, ahora escribe el tuyo– ¡Me gusta eso Zeheb! – tomando la pluma y la lleva al tinteroAdalet toma la pluma y con su bella caligrafía escribe su nombre y como es conocida en el sultanato, la sultana del viento y dibuja una bella flor de genciana y un abanico abierto, luego de eso Zeheb la hala y lo besa en los labios, robándole el aliento a la joven.–Esta noche te quiero en mi lecho – dando un beso a una sonrojada Adalet–De acuerdo – dando una sonrisa adorable–Antes de irnos, debemos hacer algo
–Uno de mis hermanos fue huérfano de madre y sufrió con la nodriza que mi padre le asignó, durante dos años mi hermano era cruelmente tratado por esa maldita mujer, hasta que mi madre se dio cuenta y después de sentenciar a muerte a aquella mujer se encargó de mi hermano–Por eso…–Fue una de mis primeras órdenes en cuanto fui coronado…–Majestad – acercándose con un pequeño recién nacido envuelto en una manta verde – ¿desea cargarlo? Llegó apenas anoche, y usted tiene un aroma tan cálido y dulce, puede calmarlo– ¡Claro que quiero! – recibiendo el bebé en sus brazos quien gira su carita y hace morritos en el pecho de la joven – mira Zeheb…Zeheb se acerca y se asoma para ver el bebé que duerme mientras succiona su mano pero su carita está contra el pecho de la joven, olfateando el perfume de Adalet, la joven gira su rostro y el hombre puede ver la enorme sonrisa que tiene la sultana, después de un rato Adalet entrega el bebé que sigue durmiendo dulcemente.–¿Cómo se encuentran?–Esta
–Majestad estamos listos para zarpar–Iremos mar adentro y durante la madrugada volveremos–Será como ordene majestad – haciendo una reverencia – ¡icen las velas!El galeón zarpa escoltado por barcos más pequeños, Adalet está encantada de poder viajar en barco, varias veces lo hizo en Sultanato del Sudeste, pero ahora que ella es la sultana de los mares del sur, podrá conocer el inmenso mar del cual es dueño su señor, a lo lejos ve a Ediz mirando por el borde de la cubierta y a Aysa y Berat hablando mientras contemplan la inmensidad del mar.–¿Qué te parece Adalet?–Me encanta Zeheb – dando una sonrisa – el mar está calmo y no parece que fuera a haber tormenta–El dios del mar está complacido con nuestro matrimonio – girando a la joven y tomándolo por la cintura – está complacido con mi sultana–Y la diosa del viento está complacido con mi sultán – dando un suave beso a Zeheb – mañana ¿A dónde iremos?–A los califatos y después partiremos hacia el sultanato del norte– ¿Puede ir Ediz?
–Zeheb – acariciando el rostro del hombre mientras recibe un beso – a este paso daré señales de estar esperando–Si mi sultana me da esa noticia estaré en verdad complacido – dejando caer su cabeza sobre el pecho de la joven – deseo un hijo de mi sultana–Espero pronto darle esa noticia a mi sultán – acariciando el cabello del hombre – en cualquier momento vendrán a atendernos–Les dije que vinieran una hora después del amanecer – mirando por una ventana – y el sol aún no sale del todo – levantando su cuerpo y empezando a menear sus caderas–Zeheb… – recibiendo un beso en los labiosA las pocas horas las doncellas para atender a Adalet llegan y conducen a la joven hacia la habitación contigua en donde la tina con agua caliente espera por ella, Defne ya está en la habitación acomodando todo el ajuar de la sultana, un bello vestido rojo con detalles en verde jade y bordados en hilos de oro, un hermoso velo rojo con bordados de rosas y por último uno de los abanicos de la sultana, un bel
–¿Cómo ha estado todo?–Muy bien majestad – haciendo una reverencia – hace unos días una caravana fue interceptada– ¿Por quién?–Hombres del sultán Ismail – Zeheb frunce el ceño en el acto– ¿Han logrado entrar? – diciendo Adalet mientras se acerca–No majestad, los soldados que ha dejado su majestad nos han cuidado debidamente, la caravana iba fuertemente escoltada, así que los vienes para comerciar y canjear se salvaron lo mismo que las personas que iban con ellos–Mantengan los refuerzos quiero a los soldados de Ismail lejos de mi sultanato–Se hará todo cuanto ordene majestad–Bien, iremos al palacete que está en el lugar, quiero los reportes y sobre todo, informes completos de los espías–Sí majestad – haciendo una reverencia–En la noche se hará un banquete para que el califato conozca a mi sultana, avisen a todos–Sí alteza–Adalet, Defne, Ediz vamos – las dos jóvenes y el niño siguen a ZehebAl llegar al palacio siervos que cuidan que el lugar esté impecable llevan a los jóve
–Zeheb estoy cansada, tendré que darme de nuevo un baño – suspirando mientras tiene al sultán sobre su pecho–Te dije que quería recuperar el tiempo perdido – levantando la mirada y besando a la joven–Que cruel eres Zeheb – formando un puchero, y recibe un beso en la frente–Entonces ¿no lo disfrutaste? – haciendo sonrojar a la joven–Me gustó Zeheb, pero tú tienes muchas energía…no te cansas rápido – sonrojándose aún más–Es imposible cansarme cuando mi sultana es la mujer más hermosa de todas – acariciando la mejilla de Adalet – pero por esta noche te dejaré descansar…–Mi sultán es considerado – dando una sonrisa–Pediré que traigan agua limpia y que limpien la habitación–De acuerdo – sonrojándose en el actoAl caer la tarde Adalet se dirige hacia el jardín y ve a Ediz jugando con la pequeña Aiyla, y en cuanto el pequeño niño siente el aroma del perfume de la joven, entrega la bebé a su madre y se acerca corriendo a Adalet quien encantada lo recibe en sus brazos y le da un tierno