JAMES
me moví un poco y sentí un dolor en mi espalda baja, abrí un poco los ojos y me di cuenta que ya era de día, mire a mi lado y Alexander ya no estaba en la cama, me senté y en el mueblesito de noche estaba un vaso de agua y dos pastillas las agarre y me las tome, me meti a duchar y mientras lavaba mi cuerpo recordaba la noche anterior, había perdido mi virginidad con una persona que tenia solo un par de semanas de conocer, a pesar de que al principio fue muy doloroso el se porto muy bien y después llegue a disfrutarlo muchísimo me sentí totalmente a sus pies en ese momento, la verdad me sentía atraído a Alexander, era un hombre demasiado atractivo aunque mi amor aun pertenencia a Liam eran dos cosas diferentes, salí de la ducha me arregle y recogí mis cosas
—¿estas listo? debemos irnos, dijo Alexander entrando a la habitación
—si, respondí, llegamos al aeropuerto y de nuevo había muchos reporteros, al bajar del auto se nos fueron encima haciendo mil preguntas
¿que paso con la esposa del socio de tu padre?
¿dejaras de ser un mujeriego ahora que ya estas casado?
¿en donde conociste a tu hermoso esposo?
¿por que nadie sabia de la existencia de este chico?
entre el alboroto sentí mi cuerpo ser empujado y choque con el cuerpo de Alexander
—!hey tengan cuidado! dijo el poniendo su mano alrededor de mi cuerpo, llegamos hasta el avión y subimos rápidamente
—¿estas bien? me pregunto Alexander, yo solo asentí aunque en realidad no lo estaba al cien por ciento, las preguntas que hacían fueron demasiado incomodas
—¿te tomaste las pastillas que te deje?
—si, gracias
—Connor que nos traigan algo de desayunar por favor
después de desayunar sin darme cuenta comencé a dormirme en el asiento, entre sueños escuche la voz de Alexander llamarme
—James, ve a dormir a la cama, pero yo estaba demasiado adormilado así que no le hice caso, desperté no se después de cuando tiempo y ya estaba en la cama, me levante y fui hasta donde se encontraba Alexander
—veo que te gusta dormir en el avión
—nunca e sido bueno para los viajes
me senté al frente de Alexander, se veía algo inquieto
—¿pasa algo?
—solo algo preocupado por lo que mi padre me dijo
—¿puedo saber de que se trata?
—entre menos sepas es mejor
—mi padre me contó a lo que se dedican, justo antes de morir
—¿acaso no lo sabias?
—no, jamas me entere de las cosas que hacia hasta ese día, fue el mismo día que me dijo que debía casarme para pagar su deuda con el tío Robert
—¿tío?
—conozco a tu padre desde que era un niño, era muy amigo de mis padres y nos acostumbramos a llamarlo así, el siempre se porto muy bien con nosotros le tengo aprecio a pesar de...
—¿de que te obligo a casarte conmigo?
—si
—dijiste que sacrificaste muchas cosas ¿de que cosas hablabas, tiene algo que ver con el chico de la foto en tu celular?
—prefiero no hablar de eso
—dime James ¿lo amabas?
—si, y tuve que alejarlo de mi para cumplir la promesa que le hice a mi padre
—ya veo ¿y aun lo amas?
—no puedes dejar de amar alguien en un par de semanas
—imagino que tienes razón, no podría decirlo jamas e amado a nadie
(...)
—Connor, encárgate de que suban todo a nuestra habitación y quédate aquí con James
—James, iré a la compañía con mi padre no tengo idea a que hora regresare, si necesitas algo pídeselo a cualquier empleado de la casa, este es mi numero puedes llamar si pasa algo, Alexander se fue y yo subí a la habitación, pase todas mis cosas a la habitación que ahora compartiría con mi esposo, mi esposo aun sonaba tan extraño, después de acomodar todo salí por que me dio un poco de hambre, entre a la cocina y me encontré con Noah
—hola James, escuche que llegaron antes de lo previsto, es una lastima ¿por lo menos la pasaron bien los días que estuvieron por allá?
—emm, si
—¿tu tienes mucho de casado?
—no, solo unos meses
—¿y... lo conocías antes?
—claro, Mark y yo nos conocimos hace algunos años y me pidió matrimonio hace un año
—debe ser maravilloso casarte enamorado
—lo es, se que tu caso es diferente y lo siento, pero eso no quiere decir que no puedas enamorarte después, aunque Alex es algo... difícil, espero que por lo menos se portara bien contigo ya sabes en su noche, sentí mis mejillas arder al recordar lo que sucedió la noche anterior
—s..si, el se porto bien, respondí apenado
—si viniste a la cocina es por que tienes hambre ¿no es así?
—si, muero de hambre
—bien, no te preocupes que ahorita pido que nos den algo, también tengo hambre
después de comer con Noah di un paseo por el jardin que era muy lindo la casa era enorme, me quede por un largo rato sentado en una banca pensando en mil cosas, no podía evitar pensar en Liam seguro ahora debería odiarme, cuando me di cuenta ya había anochecido y estaba haciendo mucho frió, pero aun así decidí quedarme un rato mas
—¿que haces fuera? es tarde y esta haciendo mucho frió, escuche decir a Alexander a mi espalda
—no tenia frió hasta hace unos minutos, el se acerco y tomo mis manos
—estas frió, se quito su saco y lo puso encima de mis hombros
—¿Alexander, crees que mañana puedan venir a visitarme mis hermanos?
—¿por que me lo preguntas?
—bueno no se si tenga permitido tener visitas
—no eres un prisionero, eres mi esposo, tu familia puede venir cuando ellos quieran y tu puedes ir a verlos también, solo que no debes salir solo nunca
—bien y ¿como te fue, pudieron resolver algo?
—si, todo esta bien, vamos dentro o te vas a enfermar, era tarde así que nos dirigimos a la habitación y después de ponernos cómodos, nos metimos en la cama y nos dimos las buenas noches
ALEXANDER
desperté temprano tenia cosas importantes que atender en la oficina por que a pesar de mis tantos escándalos siempre cumplía con mi parte en el negocio, James aun dormía así que me levante despacio de la cama para no despertarlo, era extraño verlo al despertar cada mañana, extraño pero no desagradable, me metí en la ducha y al salir, James ya estaba despierto se encontraba sentado a la orilla de la cama, se miraba tierno con su pelo alborotado y su ojos adormilados
—buenos dias, dijo con su voz algo ronca
—buenos dias, respondi
vi que se levanto y se puso a buscar ropa para ducharse, mientras yo continuaba arreglándome, después de un rato James salio y también se arreglo se miraba lindo con ese pantalón de mezclilla entallado y una camiseta sencilla de manga larga, nada podía verse mal en el, era demasiado hermoso en todos los sentidos, mi padre tenia claro que quería al esposo perfecto para mi
—¿ estas listo?—si—vamos a desayunar, al bajar nos encontramos ya con todos en el comedor—hola James ¿como estas, como te has sentido aqui?—bien, gracias—me alegraal terminar de desayunar fuimos a la sala, Noah y James platicaban muy animandos parecía que se estaban llevado muy bien—bueno es hora de irnos, dijo mi padre—nos vemos p
—!o!! lo siento no quise interrumpir dijo una de las muchachas que ayudaban en la cocina, James se sobresalto y se alejo de AlexanderAlexander tomo su mano y lo saco de la cocina—no debes apenarte, eres mi esposo no tiene nada de malo que nos vean besándonos—l..lo se, es solo que no me acostumbro, fueron hasta su habitación y en cuanto entraron Alexander tomo por la nuca a James y beso sus labios mientras su otra mano tomaba su cintura, lo tumbo en la cama quedando encima de el, comenzó a besar su cuello y James solo correspondía a las caricias no podía neg
James se encontraba en la habitación acomodando sus libros cuando Alexander llego, inmediatamente el aroma varonil del pelinegro inundo sus fosas nasales—¿como te fue con tu madre?—bien—Connor me comento que un joven llego y estuvo un ben rato ahí ¿quien era?—Liam—¿tu ex novio?—si—¿y por que fue a tu casa, le dijiste que irias, acaso quedaron de verse?
—hola tu debes ser James el esposo de Alex, soy lisa su asistente—¿Alex? pensé que los empleados lo llamaban señor Jones, una ligera carcajada quiso salir de los labios del otro chico—bueno Alex y yo nos conocemos desde hace mucho y nos tenemos mucha confianza—oh, me imagino, dijo con una leve sonrisa y el otro chico continuaba con sus risas ahogadas, ganándose una mirada fulminante por parte de Alexander, el chico aclaro su garganta para dirigirse al jimin—hola, yo soy Viktor el mejor amigo de Alex—hola, mucho gusto
mira quien esta aquí, dijo Mark en un susurro, Alexander se acerco y miro a James dormido en el sillón, Mark y su padre subieron a sus habitaciones, James sintió una ligera caricia en su mejilla que lo hizo removerse un poco—¿James, que haces aquí?—¡Alexander! ¿estas bien?—me han tenido que dar un par de puntos nada de que preocuparse, y ahora dime ¿que haces aquí?—te estaba esperando—¿James que paso con ese hombre antes de los disparos?
besaba mis labios y después los abandono para besar mi cuello, pecho, pezones, abdomen, sentí como su tibia boca se apoderaba de mi miembro y sentí que moriría, sus dedos viajaron a mi entrada y juguetearon dentro de mi mientras su boca succionaba mi miembro, no podía con tanto placer, mis manos fueron al colchón y apreté en puños la sabana de seda, mientras que los gemidos se escapaban de mi boca, mi cuerpo comenzaba a temblar y los gemidos aumentaron, Alexander no se detuvo y con un fuerte orgasmo me corrí en su boca y el se trago toda mi esencia, se incorporo y acomodo su miembro en mi entrada aun palpitante—voy a entrar, me advirtió, sentí como me iba dilatando para el, como mis paredes lo aprisionaban
se escucharon los carros llegar y las puertas de las camionetas, ambos chicos se levantaron y salieron corriendo como dos chiquillos desesperados, James miro a Alexander bajar del auto con su traje negro y la camisa blanca desabotonada de la parte de arriba, se veía tan malditamente sexy aun sucio y con esos golpes en el rostro, James corrió hacia el y se colgó de su cuello, Alexander lo tomo entre sus brazos sintiendo esa calidez que solo el le brindaba—¿que haces despierto? dijo aun sin soltarlo—no podía dormir ¿estas bien?—estoy bien, dijo separándose un poco del rubio que lo miraba con esos ojos azules que lo penetraban profundamente
al llegar a la mansión bajaron de la camioneta rápidamente—¿ya esta el medico aquí?—si aquí esta—¿que paso?—James se enterró un vidrio en la palma de la mano—ven James siéntate—¡au, au duele!—lo siento pero dolerá mas, debo limpiar bien—¿con