CAPITULO 27

Jesús quiere que los dos lo intenten, intentar recuperar el tiempo perdido pero lamentablemente para Regina ninguna de estas excusas será válida, era más que claro que se sentía muy enojada y sobretodo traicionada por esta situación.

Independientemente de la relación que había tenido con Jesús las cosas se habían convertido en un verdadero torbellino.

Tenía mucho miedo en el fondo de su corazón porque lo único que necesitaba para poder ser feliz era que su hijo estuviera bien, la verdad es que en ese momento no le interesaba nada más que poder tener la tranquilidad de que su hijo iba a nacer y sobre todo que iba a tener a su padre a su lado.

Pero no sabía si lo podía perdonar como persona, no sabía si le podía decir que podía salir adelante en medio de esta crisis emocional que tenía dentro de su corazón por la angustia de no saber qué lugar ocupa en su vida.

— No quise decirte nada porque sabía que lo primero que ibas a hacer era dudar de la paternidad de mi hijo, lo únic