CAPITULO 23

Es la primera vez que ve a Daniel quebrado, Emily no sabe que decir ante esta confesión que el hombre acaba de hacerle.

Ella lo toma de la silla de ruedas y da un paseo por el gran jardín del lugar.

— Se que todos piensan que soy lo peor, que lo que me pasó es más un castigo divino que otra cosa, pero... Quiero ser diferente — Daniel solloza en medio de la confusión de sus sentimientos.

— Jamás, a pesar que siento que la vida puede dar un giro y darle a cada persona lo que merece, no creo que nadie merezca sufrir — Emily lo toma de las manos.

Daniel le da una caricia en la mejilla, la belleza de Emily que se llena de gloria solo con su bondad es quizas lo que necesita para cambiar.

Ella le pide que le cuente ese capítulo de su vida que es doloroso y que parece quemarlo por dentro, Daniel le cuenta como se burló de aquella mujer, quizás si llego a sentir amor por ella, pero la capa de prejuicios en su cabeza fue suficiente para humillarla y alejarla sin importar el hijo de