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Capítulo 3 – Emborracharse está sobrevalorado

Estaba conduciendo sin rumbo, necesitaba pensar con tranquilidad, paró en una plaza, estaba llena de flores, se preguntó como nunca lo había notado antes, casi siempre pasaba por allí cuando iba al trabajo

  • Claro que no lo notaste, estabas muy ocupada pensando en tus pendencias, ni siquiera habrías notado si un asteroide se hubiera caído aquí.

Se sentó en un banco y sacó un cuaderno de su cartera, era muy aficionada a tomar notas, así se mantenía cuerda y organizada, empezó escribiendo el título…

  • Lista de cosas que quiero hacer antes de morir

Pensó por un instante que el título era demasiado dramático, pero luego dijo

  • A la mierda, creo que un poco de dramatismo es precisamente lo que necesito.

Por donde empiezo pensó… tal vez cosas que me gustan, cosas que no hice por falta de oportunidad o miedo a arriesgarme, le gustaba bailar recordó,  pero no lo había hecho en años, empezaré por ahí:

  1. Volver a bailar
  2. Emborracharse en un irish bar
  3. Besar bajo la lluvia
  4. Hacer el amor… — Tener sexo estaría bien, pero quería sentir algo, no solamente placer momentáneo, puso como nota “excluir a playboys”
  5. Nadar en un lago semidesnuda — lo había visto en películas y siempre quiso hacerlo.
  6. Pilotear un auto de corridas
  7. Encontrar un hombre a quién amar.. entiéndase que este ítem debe lograrse primero antes de realizar el punto número 4 — Puso en pie de página, no podía hacerlo con cualquiera.
  8. Hacer más amigos
  9. Aprender a decir no, cuando es necesario — éste punto lo tenía que practicar bastante
  10. Viajar a un lugar que me guste con alguien especial
  11. Casarme (algún día)
  12. Hacer un picnic a media noche
  13. Vivir más que trabajar...

Mirando la lista concluyó que 13 items eran suficientes por el momento, quedó allí sentada por varios minutos, ahora tenía mucho tiempo libre inclusive para reflexionar, no más horas extras, pensó, tenía una vida y a partir de ahora la viviría.

Volvió sonriendo a casa, tenía mucho por hacer, primero debía comprar ropa “menos aburrida”, luego iría a visitar a Lucas y ver que todo siguiera bien, por ahora llamaría a su hermana para que le ayudase con su nuevo look, Cassy había insistido por años en hacer una salida de “chicas” y renovar su guardarropas, pero ella siempre tuvo la excusa perfecta “no soy modelo Cassy, soy abogada, no necesito vestir como para un desfile de modas”, “nadie me tomará en serio si voy vestida de rosa”, siempre sobraban las excusas,  para evitar usar ropa llamativa, prefería así, en un trabajo lleno de hombres no quería destacar por las curvas, quería que la respetaran por su intelecto, infelizmente desde un principio su jefe la había contratado con segundas intenciones, se dijo que todo eso quedaba en el pasado y ahora ella tomaría las riendas de su vida

La tarde pasó rápido, Cassy actuaba como si estuviese vistiendo a una mujer que haría su primer debut, su entusiasmo era contagiante, al final Avy disfrutó de toda esa atención, por donde pasaba volteaban para mirarla, era evidente que el cambio de color le sentaba bien, su hermana le había refrescado la imagen y se veía más joven y alegre que nunca.

Una semana después decidió que ya era hora de tachar algunos ítems de su lista, irían a un  irish bar con Cassy y se emborracharían con buena cerveza, Avy no era de beber, especialmente por su vida profesional, debía mantener siempre una reputación impecable y no podía darse el lujo de vivir la vida loca, pero ahora quería experimentar, ya no más excusas, no pretendía volverse una alcohólica, pero al menos una vez quería perder el control de todo lo que le rodeaba y ser solo parte de la fiesta.

Su hermana estaba viendo muchas series de vampiros, pensó al ver la ropa que le separó, un top plateado con una chaqueta negra y unos pantalones de cuero negro muy ceñidos

  • ¿Estás de broma verdad?
  • Claro que no, este look es perfecto para ti
  • Pero es muy sexy
  • Tu eres sexy, solo mírate un segundo

Por un instante se miró y vio a una mujer distinta, no a la Avy de siempre, vio a una mujer atrevida.

  • Está bien admito que me sienta bien, pero ¿no crees que estamos exagerando un poco?
  • Jajaja, vamos Avy no eres una monja, aunque algunos puedan discordar — dijo haciendo una broma
  • Ya párale con el bullying, sabes que yo tengo mis propias ideas sobre el sexo
  • Ya lo sé, olvida lo que dije, vamos porque no queremos agarrar el tráfico
  • Está bien vamos! — dijo doblando su lista para colocarla en uno de su bolsillos traseros

Al llegar al bar, no pudo estar más sorprendida, en la época en que ella era una adolescente, un bar era un lugar decadente, ahora parecía el  lobby de un hotel lujoso con música alta y bebidas alcohólicas, wow pensó, se podía observar a personas de todo tipo allí, incluso empresarios haciendo happy hour en espacios más reservados

  • ¡Vaya! Esto sí que ha cambiado
  • Si, hace mucho que no sales ehh...
  • Si ya lo he notado, esto se ve increíble, hasta respetable diría yo
  • Jajaja, ¿qué esperabas?, ¿borrachos y strippers?
  • No — dijo aunque no podía negar que sí había pensado algo parecido

Cassy se dio cuenta y le dio un codazo

  • Vamos Avy, no te llevaría en un lugar así en nuestra primera salida, tal vez lo haga en la cuarta o quinta — rió
  • Bueno admito que pensé algo parecido, ¡vamos! busquemos un lugar para sentarnos.

Empezaron a beber cervezas, luego el cantinero les ofreció bebidas especiales de la casa, Cassy que estaba acostumbrada a beber se encontraba bien, pero Avy ya estaba al borde de la borrachera, siguieron con otra ronda de bebidas, cuando sonó el celular de Cassy, ella se disculpó y salió afuera para atender la llamada dejando a Avy sola en el pub. En seguida se acercó un hombre a sus 30 bastante atractivo pero un poco pasado de copas y  empezó a hablarle

  • Hola guapa, ¿te invito un trago?

Avy no salía mucho pero sabía que nunca se aceptaba tragos de extraños, especialmente cuando estabas demasiado borracha para notar la diferencia en los sabores de las bebidas, ella respondió:

  • Hola, eres muy amable pero no, estoy con una amiga y mi novio ya fue por un trago…
  • Ah pero llevo un tiempo observándote y no he visto a ningún hombre
  • Está con un amigo hablando por allí — dijo señalando ya un poco más nerviosa, no estaba acostumbrada a deshacerse de los hombres con sutileza
  • Vamos cariño, solo un trago, no es nada, ok? — y trató de agarrarle del brazo

Avy reaccionó por instinto, tan rápido que al levantarse de la mesada se tambaleó cayendo para atrás, en ese preciso instante pasaba un hombre por allí, ella prácticamente se cayó sus brazos, al darse cuenta de que de alguien la sujetaba se giró balanceándose por su estado etílico, en su desesperación por sujetarse tomó al hombre de las solapas, era demasiado alto, pensó, entonces tuvo una sensación de dejavú, pero estaba demasiado borracha para recordar cuando o donde había sucedido, el hombre finalmente bajo la mirada y con una sonrisa le dijo:

  • ¡Vaya! eres  tú señorita Jones
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