Un mes, un bendito mes sin saber absolutamente nada de él. Recordó la última vez que Jaime estuvo involucrado en una batalla, ella se había puesto caprichosa y loca por no saber nada de él en días. Pero él había estado muy ocupado arreglando todas las cosas, después con el tiempo ella se había amoldado a su falta de presencia, a su ocupada vida y a sus esporádicas visitas.
Pero él le había prometido que todo eso había terminado, que su relación avanzaría y ella quería confiar firmemente en él.
Aunque debía admitir que moría por una llamada de cualquiera del reino.
Miro por su ventana algo s
—Vamos que tienes que comer algo.—No quiero nada.Jae se tapó totalmente el cuerpo con la manta y Evangeline volvió a jalarla.—Vamos —Evangeline se sienta en la cama cerca de él—. Tienes que seguir, ya pasó una semana.—Ahora mismo me quiero morir.—No exageres.—Vete —la miró con resentimiento—. Tú también eres una traidora.Evangeline puso los ojos en blanco.&m
—¡Mira mujer! —Ted, el padre de Lauren miraba por la ventana de la limusina—. ¡Hay lobos caminando por la ciudad como si nada!, ¡Mira esos bebederos gigantes!Oliver le explicaba y enseñaba cosas sobre el reino, Lauren estaba sentada encima de Jaime con su cabeza hundida en su cuello, Ian quería tirarse por la ventana y la mamá de Lauren estaba avergonzada por la manera confianzuda que su esposo trataba al rey de ese lugar.—¿Aquí también cazan, hijo? —Ted palmeo la espalda de Oliver, a Jaime casi le da un ataque, se supone que nadie puede tocar a su amigo al menos que sea un familiar, y ahora lo hacía un simple humano—. Tienes unas montañas llenas de vegetación, apuesto que hay buenas presas.
—¿Y estos quiénes son?Alan miraba con interés a los padres de Lauren y a Ian.—Son los padres de Lauren, el señor Ted y la señora Carmen —los presentó Oliver—. El es Ian, futuro alfa de la manada que le dio asilo a Lauren y casualmente un amigo de la infancia de Lauren.—¡Un gusto en conocerte! —Dylan fue el primero en saludar con una gran sonrisa a Ian.—Se quedará a vivir aquí por un tiempo —siguió hablando Oliver—. Estudiara la universidad aquí.—¿Es verdad que tu manada mantiene es tan rural que mantienen su forma de lobos todo el tiempo?
Ella temblaba dentro del closet.—Eres una maldita zorra —él lanzaba las cosas por su habitación—. Me rechazas porque quieres irte con los hombres que siempre te miran.—Deja que me valla con mis hijos —ella lloraba mientras lo empujaba—. No los arrastres a este asqueroso acto.—Tu pudiste estar a mi lado —la agarró del cuello y la empujo hacia la pared—. Puedes ser mi reina, pero prefieres dejarme.—Lo que haces es traición — ella le acaricia el rostro—. Te amo, pero no puedo ayudarte en esta locura, lo que haces es horrible y sé cómo terminará esto.
Jeremy impactó contra el lobo de Jae , este salió lanzado contra un árbol y después aprisiono Nick en el suelo con sus patas delanteras.—Dejen de pelear par de idiotas—les hablo Jeremy por la conexión mental—.Transfórmense ahora.La voz de mando que utilizó hizo que involuntariamente se transformarán nuevamente en humanos.—¡Wow Jae! ahora entiendo más a Crina —Evangeline miró a Jae desnudo—. Yo también hubiera insistido.Jeremy gruñó ferozmente mostrando sus colmillos y acercándose a Evangeline tapándole la visi
—¡Por favor no te acerques más! —Jae le gritó asustado arrastrándose en el suelo.El hombre frente a él, era notablemente mayor que él y más fuerte, no tenía oportunidad en caso quisiera enfrentarse a él, además su lobo estaba de igual manera asustado.Ian salió de su trance tomando el control de su cuerpo al escuchar su voz tan rota de quien era su mate, empezó a temblar, tenía claro que el chico en el suelo no era gay y se había asustado al verlo. También estaba asustado, de hecho, estaba realmente aterrado, él tampoco era gay y nunca se había planteado que su mate fuera hombre.—Perdó
—¿Dónde está? — Jae miro confundido la habitación.—Me dijeron que trajeron aquí a Ian para poder controlarlo —Evangeline miró temerosa el lugar—. No sabía que teníamos calabozos, este lugar es definitivamente el más feo del palacio.—¿No sabías que tenías calabozos? —bufo Jae—. ¿Por qué no me sorprende?—Quédate aquí —Evangeline revisó su celular—. No hay señal y parece que Jeremy y los demás no escuchan mi conexión mental, voy a ir a buscarlos.Ian se quedó mirando una de las tantas estancias que tenía
—¿Te duele mucho el cuerpo?Ian abrió los ojos sintiéndose avergonzado de ser atrapado, estaba disimulando estar aún inconsciente al sentir la presencia de él.—¿Cómo estás?—¿Por qué lo hicieron?Jaime resoplo.—Alan estuvo solo en esto, nosotros no tuvimos nada que ver en lo que hizo —Jaime se sentó cerca de su camilla—. Quiso agilizar las cosas porque hoy es la reunión de manadas.—No tenía derecho a meterse en nuestra relación &mdash