—No tengo tiempo Catrina—Lauren se adentraba nuevamente a la casa de Jaime siendo seguida por la Vampiresa—. Tengo mucho que estudiar.
—Es que te quería pedir un favor —Catrina la miro suplicante
—¿Por qué no le pides ayuda a alguien más? —Lauren se sentó nuevamente en su escritorio retomando su lectura—. Tengo tres malditos exámenes mañana y me falta mucho para estudiar.
—Por favor...
—¿Te han dicho que eres a veces muy fastidiosa?
—Lo se —Catrina agacho la mirada—. Me lo han dicho muchas veces.
—¿Cómo lograron cruzar la barrera mágica? —Oliver miraba a los tres individuos con desprecio—. Hablen de una buena vez.—Nosotros no hablamos con perros —habló uno mirándolo sonriente—. Solo los matamos.—Vamos Oliver —Alan estaba impaciente—. ¡Déjame jugar con ellos!—Necesitamos saber para qué están aquí —hablo Oliver—, y tú los vas a matar antes de que hablen.—¿Ustedes matarnos? —rió uno de los infiltrados—. ¿Saben que nos dejaron atrapar verdad?, estamos aquí porque queremos, intenten tocarnos y lo lamentaran.
—La Diosa Sangre es la deidad principal de los Vampiros —Jaime caminaba por toda la sala que habían brindado en el centro militar de la isla, todos se había reunido para hablar sobre lo que escucharon de los vampiros—. Aunque en estos tiempos, es sabido que la gran mayoría de los vampiros ya no siguen mucho las reglas espirituales, a gran diferencia de los lobos ; que las seguimos con gran fervor.—Es porque ya ellos no viven en grupos como nosotros —acotó Matt—. Si se agrupan, es porque son pandillas o grupos de delincuentes; los vampiros medianamente decentes, suelen andar por sí solos o con alguna pareja.—Es por eso que me llama la atención que estén creyendo que ha vuelto —Olive
Jeremy entró a la habitación de Evangeline sin hacer mucho ruido, había sido un día realmente pesado y lleno de problemas. La vio acostada en su cama con un libro en la cara. Se acercó lentamente, le retiró el libro con cuidado y se la quedó observando por bastante tiempo.El corazón se le estrujaba de solo pensar el horrible final que había tenido en su sueño, no podía mentir, aún seguía dolido por las últimas cosas que habían sucedido entre ellos. Pero de solo pensar que podría perderle, le hacía olvidar todas las diferencias.Verla tan tranquila y sin maquillaje le hizo notar que ella no había cambiado tanto como había pensado, solo es que ella
—¿Qué tanto lees? —Rosali se sentó a lado de su esposo mirándolo totalmente concentrado en un libro—. Ese libro parece muy antiguo.Oliver despegó sus ojos del libro y sonrió a Rosali.—Ya debes estar enterada de todo lo que pasó hoy.—Sabes que Dylan me llamó inmediatamente cuando terminó todo—. Rosali sonrió —. Sabes que de igual manera me voy a enterar de todo.El suspiro, su reina tenía de mejor amigo al hombre más entrometido y chismoso del mundo.—No quiero preocuparte —
—¿Sabes que eres una tonta? —Alex acariciaba su cabello mientras estaban recostados—. Sé que no es sano que te diga a quien ver y a quien no, pero no quiero que vuelvas a ver a esas personas, mi corazón no soportaría ver que te traten de ese modo otra vez.—Yo no te merezco —Catrina hundió su rostro en su pecho—. Siento haber venido sin avisar.—¡No me vuelvas a hacer algo así! —la apretó más cerca de él—. Casi me muero cuando Sulen dijo que te fuiste.—No fue su culpa...—Pobre Sulen —suspiro—. Seguro Alan ya lo quemo.&mdas
—¿Y dices que la llorona nació para matar a la vampiresa suicida? —Alan miraba a Oliver sin creerle—. En caso de que la versión emo de Drácula sea la dichosa diosa sangre.—¿Por qué no me comunicaste sobre el diario antes? —Jaime estaba por línea telefónica y en altavoz.—Lo siento —Oliver miró la libreta—. Se supone que es un secreto, que solo yo debo saber de esto.—Eso no es lo importante aquí —Matt se levantó de su asiento y empezó a caminar por el despacho de Oliver mirándolos—. Lo importante es que Catrina y los demás vengan a la isla rápidamente, sabemo
—No los encuentro —Matthew se veía totalmente agitado moviéndose de un lugar a otro—. Es como si todos los malditos vampiros se hubieran muerto.—Oh tal vez —Jaime estaba parado a lado de la ventana del despacho de Matthew mirando el exterior por la ventana—. Todos se fueron a la vez.—¿Tú crees...? —Matthew lo miró asustado—. ¿Qué tal vez estén reuniendo fuerzas para atacar el reino?—Ya le dije a Oliver que es una posibilidad.Jaime se dio vuelta para retirarse de la habitación, pero algo lo detuvo, una pequeña repisa con fotos de Matthew, algunas
—Ya nos comunicamos con todas las manadas cercanas —uno de los hombres de Matthew informaba de la situación notablemente asustado—. Mandaran todo el apoyo inmediatamente y resguardarán a sus familias.—¿Refugiaron a los indefensos aquí? —le preguntó Jaime.—Tenemos escapes en los tres principales puntos de la manada —explicó Matthew—. Uno debajo de esta mansión, la iglesia y el hospital; debajo de las tres edificaciones hay pasadizos que te dan escapes a distintos puntos lejos de aquí. Mande a evacuar a los que no pueden defenderse.—Ya va a anochecer —Jaime miró por las ventanas—. Ellos atacaran cuan