Mi madre me dio algunos consejos y me motivó a seguir adelante. Me repitió una y otra vez que no podía desfallecer por lo que esa mujer sea que esté buscando de Mike. Ahora que soy tan feliz con el amor de mi vida, ¿por qué debería dejarlo escapar de mis manos? Estoy siendo muy egoísta, pero mi felicidad es primero.A ese niño no le hará falta el amor de Mike, estoy segura de que será el mejor padre y hará lo posible para cuidarlo, darle amor y estar presente en cada etapa de su vida. Aunque me duele que no seamos nosotros los que compartamos juntos la experiencia de ser padres, le daré todo mi apoyo, quedándome a su lado y amándolo como hasta el día de hoy lo he hecho.Mi madre regresó a la casa y preferí quedarme otro rato más en la orilla de la playa. Estar aquí sola, rodeada de la naturaleza y el tranquilo choque de las olas me ayudó a pensar con más claridad.Mi parte temerosa se niega a seguir junto a Mike, sabiendo que puede tener una familia hermosa con Cloe, pero mi parte ego
MIKELa poco luz que entraba por la ventana iluminaba parte del rostro de la mujer que dormía plácidamente en mis brazos. Desde que cerró los ojos luego de aquel te amo agitado y cansado no he podido conciliar el sueño. Conozco a June como la palma de mi mano, sé a la perfección lo mucho que esta situación la está rebasando, pero a la vez la noto segura de sí y de todo lo que me dijo en la orilla de la playa.Creo en ella y en sus palabras ciegamente. Una parte de mí está seguro de que no va a irse de mi lado mientras la otra teme a que no pueda soportar la situación y decida marcharse para ver felices a otros. Así ha sido desde que aprendí a leerla y conocerla, una chica silenciosa, retraída y que no logra exponer su verdadero sentir incluso a quienes tienen su confianza.Ahora, con todo lo que ha avanzado en su vida personal, social y amorosa, dejando miedos, inseguridades y traumas atrás, no podría soportar verla encerrarse en sí misma. Ella tiene razón en lo que dijo, esta nueva J
—¿A qué debo tu visita? — inquirió la chica en cuanto abrió la puerta de su apartamento—. Te había dicho la última vez que viniste que no quería volver a verte.—Yo no acepté esa condición — entré al apartamento sin su permiso y la escuché bufar—¿No deberías abrazarme? Han pasado tres años desde la última que vez estuve aquí.—¿Qué quieres, Mike?—Aparte de que vine a solicitar tus servicios, he venido porque también extraño a mi hermanita.—No somos hermanos y lo sabes. Tú y yo no compartimos la misma sangre. ¿Se te olvida que somos adoptados?—Puede que no compartamos la misma sangre, pero nuestros padres se encargaron de formar un vínculo entre tú y yo.—Vete.—No seas tan orgullosa, Lana. Aunque no tengamos la misma sangre corriendo por las venas, eres mi hermana y siempre me he preocupado por ti.—Ya no es necesario que lo hagas. Crecimos, haz tu vida que yo hago la mía.—Hablar contigo no tiene caso alguno. Ese odio que llevas en el corazón nunca te permitirá ver el amor que tu
La primera persona que me recibió tan pronto entré a la clínica fue la madre de Cloe. Su mirada me dejó en claro lo mucho que verme allí le desagradaba, pero eso era lo menos que me importaba. Me sentía incomodo e inquieto con el hecho de estar allí, pero más que eso, que hace poco tiempo me había enterado de la existencia de mi hijo y no tenía la menor idea de cómo actuar.No sabía qué hacer o qué decir, y en mi corazón había una sensación extraña que no podía distinguir. Por más que me dijera a mí mismo que, probablemente ese bebé podía ser mi hijo, había algo en mi pecho que dudaba.-¿Vas a entrar a ver a tu hijo o vas a quedarte ahí? - soltó de mala gana, antes de entrar a la habitación donde Cloe se encontraba.No pude entrar por más que me repetía una y otra vez que debía hacerlo. Tuve que enviarle un mensaje a June para que estuviera conmigo y me diera esa fuerza que había perdido de un momento para el otro. Estaba aterrado y con ganas de irme muy lejos, pero no podía ser tan h
JUNEPrometí estar a su lado de la misma forma en que él ha estado para mí y eso es lo que he hecho desde entonces, pero no deja de ser difícil. Incluso ahora que lo espero fuera de la habitación donde su hijo está, siento que me asfixio con la marea de sentimientos encontrados que me asechan desde hace unos días.Me sorprendió muchísimo que el bebé naciera tan pronto, ya que todavía quedaba algo de tiempo según lo que Mike me había comentado. No entiendo qué pudo haber causado que llegara antes al mundo, pero espero de todo corazón que se encuentre sano.Me quedé observando las calles de la ciudad a través de una ventana, pensando en el cambio que va a haber en nuestra vida de ahora en adelante. No puedo echarle culpas a Mike, después de todo, él debe estar ahí para atender, cuidar y amar a su bebé. Pero no puedo dejar de pensar en que, tal vez con el tiempo que debe pasar con Cloe, regresen.Pensé que mis temores e inseguridades habían quedado en el olvido, pero con esta situación m
—¿Segura?—¿Dudas de nuestro amor? — quedé frente a él, con las manos en mi cintura.—Jamás — puso sus manos en mis caderas y me haló hacia sí, sentándome en su regazo—. Solo que otros harán lo imposible para separarnos.—¿Y lo vas a permitir? ¿Vas a permitir que nos separen? Pensé que la insegura era yo.—No, primero tendrán que matarme para que puedan separarme de ti — descansó su frente en la mía y acarició mi mejilla con suavidad—. Y aun estando muerto no dejaré de amarte nunca.—Entonces no hagamos caso a lo que diga una señora que solo busca separarnos. No importa nadie más que nosotros — lo miré por unos segundos, antes de apoderarme de sus labios.Desde que estuvimos en casa de mis padres no hemos vuelto a estar juntos y debo admitir que la piel me arde de deseos cada que me besa, me roza, me susurra al oído o me acerca a su cuerpo con tanta fuerza avasallante.Tenía cientos de cosas en la cabeza, pero cuando su boca está sobre la mía y sus manos me recorren con tanta suavidad
MIKEMientras esperábamos los resultados de la prueba de paternidad que nos habíamos realizado hace quince días, June sostenía mi mano quizás con la misma incertidumbre y aflicción que yo lo hacía. Me aferraba de ella para continuar pensando con la cabeza fría y no huir como tanto lo aclamaba muy en el fondo una parte de mí.Después de tres meses en una completa guerra tanto con Cloe como con su madre, al final aceptaron hacer la prueba de paternidad. Cloe seguía insistiendo que yo no era el padre de Joseph y que los dejara vivir su vida en paz, mientras su madre aseguraba que su hija mentía, que la verdad era que quería huir de mí, de mis recuerdos, del daño que le hacía estar cerca de mí sabiendo que yo no la amaba. De cierto modo, todo lo que decía ella me hacía sentir muy mal. No debe ser fácil para Cloe, al igual que no lo es para mí, saber que los sueños que tenía conmigo se acabaron.Desde el principio fui yo el único que falló y mintió, pero quise arreglarlo de la mejor manera
JuneEsperé nerviosa y muy ansiosa por Mike. Los últimos meses han estado llenos de incertidumbre y tensión. Él está cada vez de peor humor y no es para menos, después de todo, esperaba que Cloe fuese más consciente y acabara con toda duda según Joseph nació, pero no fue de ese modo y desde entonces han estado en un constante conflicto con ella y su madre.No puedo dar una opinión de que el pequeño se parece a él, cuando tampoco tiene gran parecido con ella. Más bien no se parece a ninguno de los dos. Tiene muy poco cabello en su cabeza. Sus ojos son tan azules como los de ellos y su piel es muy blanca. Es un niño precioso, pero yo no le puedo ver algún parecido con Mike o Cloe.La madre de Cloe se acercó a mí con toda la intención de decirme algo, pero justo ahora no tengo ganas de escuchar sus estúpidos y groseros comentarios con respecto a mi relación con él, así que me levanté de donde me encontraba y pasé por su lado, ignorando su presencia.Salí de la sala de espera en dirección