En las afueras de la ciudad, un selecto grupo de hombres y mujeres discutían las acciones a seguir, una vez que Josie había fallecido, todo sería aparentemente más fácil pero no contaban con que Scott no aceptara que su padre quiso asesinar a Josie por lo que comenzó a investigar, por ello, para que tuviera los menos recursos posibles, decidieron involucrar a su familia con la estafa y con todo lo que estaba alrededor de los cargamentos ilegales, nadie debía saber lo que se transportaba más que ese pequeño grupo, si no, todos ellos y sus familias corrían peligro de muerte, la gente con la que estaban haciendo negocios no se tocaría el corazón por nada.

El primero que habló fue Carlos, un hombre de aproximadamente 60 años que había sido accionista y consejero del grupo por muchos años, sin embargo, siempre quiso aprovecharse de los negocios colaterales