POV Isis

Irina se habia marchado de vuelta a Rusia dos semanas después de haber llegado, dos semanas en las que Perla y Caleb no se habian separado en lo absoluto, al punto de que los encontramos muchas veces durmiendo juntos agarrados de las manos. Para todos esto fue considerado un acto de ternura, pero conociendo la historia de la pequeña, su madre y yo sabiamos que le estaba dando toda su confianza a Caleb, el problema era que luego él la quisiera con ese enorme trauma. Los psicólogos no habian podido hacer nada por Perla en los últimos dos años, asi que nada nos aseguraba que la terapia fuera a hacer algun efecto. La separación fue dura para todos ellos, lo que termino por formar una gran idea en la cabeza de mi suegra.

Estabamos justo en el invernadero todos juntos cuando hizo la mencion del hecho.

-¿Saben que los niños estan muy unidos?- pregunto con los engranajes girando dentro de su cabeza.

-Si, tia, nos hemos dado cuenta- le respondio Irina con la vista fijada en Perla que