Samuel.

Al despertarme esta mañana me lleve la sorpresa de sentir el cuerpo de Freya pegado al mío, no sé en qué momento sucedió pero lo bueno es sentir como sus manos estaban rodeando mi cintura, joder es increíble que está mujer este de esta manera. Ya deseo que los días pasen volando para casarme con ella y hacer lo que me antoje.

Me levanté de la cama sin hacer el mínimo ruido. Al entrar a la ducha tome un merecido baño y a los minutos me encontraba vestido. Salí del departamento sin que ella se diera cuenta.

Ahora me encuentro acá en la habitación de papá.

-Tú no estarás loco en volver con esa mujer cierto hijo- réplica mi padre con total seriedad.

-No, ella ha hecho su vida además ya no me interesa ni lo más mínimo, estoy enamorado y dentro de poco voy a casarme con Freya.

Suspiro y paso mis manos por mi sedoso cabello. Si bien pensé que sentía algo por Lu