AFRODITA FERRO

Apolo y Monique le enviaron las tarjetas de cumpleaños a todos. Se que Christian también fue invitado, pero la realidad es que él y yo discutimos apenas días antes de ir a la celebración.

Cuando él llegó de su viaje me pidió vernos para tener relaciones, pero yo me negué a eso. ¿Dónde estaban los besos y caricias? Habían quedado en la historia, porque ya no recordaba cuando había sido la última vez que me había sentido segura y en paz en sus brazos. Ni su mirada que antes me transmitía paz era capaz de calmarme.

Faltando un día para la fiesta decidí que usaría. Iría sola, mis amigos son como mi familia y esa es razón suficiente para asistir con o sin él. Si él decide ponerse celoso es su problema, que lo haga.

Le prometí a mi madre buscar la oportunidad para usar el monito que me regaló y luego de probármelo con los últimos zapatos que compré, supe que era el atuendo perfecto para asistir. También usaría un saquito fino encima por si hacia frío al salir.

Le pedí a mi