Esther se sintió impotente al escuchar a Melani, conocía muy bien el carácter de su amiga, y si ella quería que Erwin se quedara, tendrían que discutir durante un buen rato si quería hacerla cambiar de opinión, pero en ese momento, Erwin la ayudo a convencer a Melani.

“Oye por que le quieres hacer las cosas difíciles a la señorita Esther, no ves que, si esto sucede mientras ella está a cargo, su padrino podría reganarla por no saber cómo poner orden a sus subordinados”.

Después de una pausa, Erwin continuo: “dejemos nuestra conversación para otro ocasión, por el momento dejémoslo aquí, siempre podemos hacer planes para salir y conversar otro día, ¿Qué te parece?”.

Melani sintió que las palabras de Erwin tenían sentido, tampoco quería causarle problemas a su amiga, entonces estuvo de acuerdo de mala gana, aunque aún quería seguir hablando con Erwin, y no quería soltarlo después de haberlo encontrado, en algún momento incluso pensó en aferrarse a él para que no la dejase sola nuevamente