Erwin asintió con una sonrisa y soltó: de hecho, tienes razón Carlos, esto seria sencillo para mí, pero no puedo hacerlo. Al ver que Carlos puso una expresión de mayor duda, Erwin siguió explicando: veras Carlos, no es que no pueda, simplemente no quiero hacerlo yo mismo, por ello vengo a pedirte este favor.

Veras, mi esposa es de la familia Lamber, al escuchar esto, Carlos queda totalmente conmocionado, la familia Lamber a sus ojos era una familia pequeña, porque los activos netos de esta familia, apenas y sumaban un poco más de la cuarta parte comparado con los suyos, con un valor de solo 457 millones de dólares.

Entonces si Erwin realmente era un rey dentro del grupo, como podría estar casado con una niña pequeña de una podre familia, cuan afortunados eran los miembros de esta familia, ahora entendía menos de qué era lo que quería Erwin.