Malik estaba parado frente a Byakon, sus ojos no eran visibles, pero era obvio que miraba atentamente a Byakon, sin desviar la mirada de él.Byakon no quería admitirlo, pero se sentía ligeramente intimidado, los Banshee eran conocidos como augurios de muerte, encontrarse con uno era una muerte segura, y hacerlo enojar era peor aún.Y junto a Malik se encontraba un Grimm, los Grimm eran bestias del tamaño de un león y la apariencia física de alguna clase de lobo, eran grandes, negros y de ojos brillantes, como dos fogones rojos, los cuales estaban enmarcados por una máscara de hueso que cubría todo su rostro, la lengua le colgaba por fuera del hocico, de la lengua caía una espesa baba negra, que al contacto con cualquier superficie desprendía un vapor repulsivo, de olor similar al de un cadáver en putrefacción.La escena era intimidante, con su sensibilidad auditiva, Malik era capaz de matarlo con rapidez, y sin dificultad. Era aterrador, pero al mismo tiempo era emocionante, tanto pod
Los pasos pesados de Lucien y Adne dejaban claras huellas en el césped. El anochecer había caído y con ello, llegaron las estrellas y la luna, el paisaje era simplemente hermoso, Lucien quien iba levemente por detrás de Adne era capaz de ver algo que no había pensado antes.— Qué hermosa es —. Al instante que ese pensamiento cruzo por su mente un sonrojo cubrió sus mejillas, por fortuna para él, Adne no se dio cuenta.Adne siguió avanzando hasta llegar al lugar donde estaban los demás, el lugar estaba en completo silencio, el cual solo era roto por el suave crepitar de las llamas de la fogata, Arrianus seguía atado, y apoyado contra un árbol un tanto alejado de los demás, que se aglomeraban cerca de la hoguera.— Que bueno que ya han vuelto —. Les dijo Louise con calma y una sonrisa tensa en los labios.
El silencio era intenso no había ni siquiera el vuelo de una mosca en el lugar. Ninguno de los dos quitaba la vista del otro, no sé movían, estaban tensos, el silencio fue roto por la llegada de los demás. — Buenos días directora —. Arrianus siempre había sido una persona seria y tranquila, alguien que no lo conociera diría que era indiferente a su entorno. — Buenos días con todos —. Detrás de Arrianus estaba Damián, el cual caminaba arrastrando los pies, y empujaba a todo aquel que se le atravesaba, la actitud de Damián era cada vez peor. Ignoró completamente a todos los presentes y se sentó a desayunar, aún sin hacer caso de lo que le decían. El siguiente en entrar y sentarse fue Zander, seguido de cerca por Adne, Adne parecía avergonzada de estar sentada en la misma mesa que Zander, Arrianus se sentó dejando dos sillas de distancia entre él y Lucien. Lucien comía en completo silencio, sus
El pesado cuerpo de su contrincante cayó al suelo convertido en pedazos, bajo las atónitas miradas de Lucien y Sandra, Arrianus había previsto que Adne iba ha hacer algo radical, pero no se esperaba eso. Toda la escena era grotesca, con sangre y vísceras por doquier, el ataque había destruido parte de la estructura del lugar, y cuando la macabra obra había concluido, las cuchillas regresaron suavemente a las manos de Adne, la cual parecía tranquila y calmada. — Tenemos que irnos —. Gritó Adne con apremio. — Estamos rodeados —. Exclamó Arrianus presuroso. — ¿Qué hacemos ahora? —. Les dijo un despavorido Lucien. — Tenemos que ir donde la señorita —. Todos estuvieron rápidamente de acuerdo, pero no sabían por donde ir, para este punto la barrera de la mansión había caído y ellos estaban vulnerables.
Los minutos pasaron con lentitud hasta que el castillo de Zander era visible. El castillo era grande, imponente y aterrador lo que reflejaba a su dueño. Sin darse cuenta que han llegado a la entrada del castillo, la puerta de acero se levantaba sobre sus cabezas, y cuando se abrió un ejército de sirvientes salió con una velocidad alucinante y los rodearon sin dejarles una sola vía de escape, los siervos que los rodeaban se separaron en dos permitiendo el paso de una pequeña figura. Este sin decir nada o mirar a alguien que no fuese su amo se acercó a este y lo jaló por la oreja. Este intentaba resistirse pero el sirviente gato no hacía caso a sus protestas. en poco tiempo Zander fue llevado a su dormitorio y se vio nuevamente rodeado, pero esta vez no eran sus siervos, eran los médicos del castillo, los cuales lo obligaron a recostarse. Zander se encontraba agotado y enf
Zander se encontraba en su estudio, parado frente a un gran ventanal, que le permitía ver a Adne y Lucien.Ambos jóvenes estaban en ese momento sentados sobre la hierba, Zander había pasado toda la noche pensando, y por más que lo pensaba, nada más parecía tener sentido. Aún si parecía que existían muchos huecos, quería aferrarse a esa pequeña posibilidad.Nunca había pensado en la posibilidad de tener una familia, pero ahora que estaba ahí, no quería perderla. Quería aferrarse a esa pequeña posibilidad. Mientras se perdía en sus pensamientos, la hora del almuerzo llegó sin esperar a nadie.Para Lucien el choque cultural más grande que tuvo, fue con la comida, la comida tenía un aspecto simplemente espantoso, pero contraria a su apariencia su sabor era magnífico, sin duda, alg
La reunión de los tres reyes sería dentro de dos días, durante el tiempo que habían pasado en el castillo los demás reinos ya no podían seguir evitando el tema de la guerra.Esta estaba tocando a su puerta, Byakon había comenzado a mover a sus tropas a las fronteras con los distintos reinos.— Rey Zander —. La persona que hablo era la reina de Vribet, una mujer pequeña y robusta, usaba una pesada armadura, en su mano derecha cargaba un mazo de guerra, un escudo verde perlado se encontraba sobre su espalda, y este ¿se estaba moviendo?La cabeza de una bestia similar a una tortuga salió del escudo y se posicionó sobre el hombro izquierdo de la mujer.— Reina Simouserd —. Una nueva voz sonó, esta vez se trataba de un hombre anciano, su edad exacta era difícil de determinar, su barba blanca era larga, el ala de su sombrero de punta cubría casi todo su rostro, y solo era visible su nariz alargada y ganchuda. A diferencia de Simouserd Grimhorn que vestía una armadura, Kerei Abnormals, el
La zona que comunicaría ambos mundos no era otra que la destruida mansión de los Renard. El tiempo que habían pasado en el Inframundo había hecho estragos en la propiedad.Lo que antes fuese una hermosa mansión había pasado a ser poco más que escombros.La propiedad estaba casi abandonada con poco más de una docena de personas patrullando los alrededores.el primero que por cruzar el umbral estaba compuesto por exploradores y vigías, en menos de un minuto fueron capaces de ubicar con precisión a cada oponente en el campo.Quince enemigos fueron neutralizados y sometidos por las fuerzas aliadas, casi todos los capturados eran capuchos negros solo ven dos capuches moradas entre ellos.Trataron de sacarles cualquier tipo de información, pero ninguno sabía nada y eran completamente inútiles.Después de asegurarse de que no hubiese ningún otro enemigo cerca el segundo grupo cruzo. En este grupo estaban: L