Me perteneces

Capítulo 38

Kath sonrió al escucharlo decir aquello, hacía mucho tiempo que no escuchaba que le dijeran así, sintiendo un poco de nostalgia sus ojos se le cristalizaron.

A él se le estrujó el pecho al verla entristecerse.

Era creíble como una mujer tan… básica, porque sí, él seguía diciendo que ella era una mujer, básica sencilla, sin tantas voluptuosidades que llamaran la atención del género masculino, y aún así era una mujer exótica ante sus ojos, por eso le parecía increíble que en cuestión de nada ella lo hubiera cautivado.

Cualquier hombre daría lo mejor de sí para complacerlos, y él quería ser más que cualquier hombre con ella.

—Lamento mucho lo que te ocurrio— dijo él acercándose a ella y dándole un beso en la frente.

Gesto más que suficiente para que ella cerrará los ojos y sintiera su calor, olía a cigarrillo ¿Había fumado? Detestaba ese olor, lo odiaba con todas sus fuerzas.

Con una mano lo alejó de él sintiendo como su estómago se contraía.

Se giró en