—Mi reina creo que no está demás decirte la maravillosa mujer que eres, solo te quiero preguntar ¿Quieres ser nuestra esposa?.Esposa... Esposa...Esa palabra hiso eco en su cabeza, de pronto se le había olvidado todo, un cumulo de emociones la envolvieron en ese momento. No sabía si reír o llorar, de la pura emoción claro. La voz de Zack la saco de ese trance en el que estaba.—¿Y bien, que respondes?—Yo... Yo...—no se había dado cuenta en qué momento sus lágrimas impertinentes estaban surcando sus mejillas, pero pudo responder fuerte y claro.— Si, Si Si Si quiero casarme con ustedes, ser su esposa. Ethan se acercó a ella y le coloco el añillo, era hermoso el aro era de oro blanco con pequeños diamantes incrustados y de decoración un símbolo de infinito doble que que hacia que tuviera tres orificios de los cuales en los extremos semejama que estaba sujetando el aro y en el centro tres diamantes pero el del centro era más grande que los otros dos. Era hermoso, muy sutil pero a la
Salió de la habitación como alma que lleva el diablo, se quedó a mitad de las escaleras tratando de calmar sus emociones, estaba molesta, triste, se sentía impotente por no poder hacer nada, Ethan estaba ahí y no dijo una sola palabra, bueno tampoco es que ella le dió mucha oportunidad de decir algo. Igual ya que importaba, ¿Para que toda esa farsa de un compromiso Si antes de casarse ya le estaba siendo infiel? De su cabeza no salían las imágenes de ellos dos desnudos en la cama, sintió náuseas de nuevo, pero no iba a armar un espectáculo en una casa que no era suya y menos delante de tanto invitados. Tomo varias respiraciones profundas para tranquilizarse. Escuchó como algo caía al suelo en la habitación donde ella había estado antes y siguió su camino, buscaría a Zack y le diría todo lo que había visto pero una voz la detuvo.—Mi re.reina, es.espera.— su voz sonaba arrastrada pero no le tomo importancia.—no es lo que parece hablemos.—No hay nada que hablar Ethan, lo que acabo d
—¿Dónde demonios puede estar Ethan? ¿No pudo desaparecer así como si nada, alguien tuvo que haberla visto. — Zack estaba furioso, y cuando estaba molesto era muy impulsivo.— No lo se, mierda, todo esto es un mal entendido Zack... Ella no Zack, ella no— su voz salió quebrada, le dolía saber que la mujer que ama perdió por una mujer caprichosa, cuánto detestaba haberse enredado con melani hace ya tanto tiempo. Estaban en el carro, rumbo a su departamento, se habían despedido de algunos invitados y de sus padres alegando que Diana no se sentía muy bien y preferían ir a casa para que descansarán, los señores de D'angelo se encargaron de despedir al resto de los invitados. —No tuviste que dejarla ir, tenías que haber arreglado esto cuando estaba contigo. —No me dejo hablar, se fue y me dejó con la palabra en la boca, además no se ni cómo salí de la cama todo mareado, si hubiese estado más cerca de la escalera te aseguro que me hubiera caído por ellas, entiéndeme hermano esa mujer me ec
—Tienes que comer algo Diana, no puedes estar así todo el bendito día.—No tengo hambre, me duele el estómago.—pues claro que te duele, si no has comido bien en una semana, solo jugos, gelatinas y galletas, eso no te hace bien para tu salud, mira lo pálida que estás.—No quiero comer nada Carla, de verdad.—Pues no, lo siento mucho, te vas a levantar de esa cama, te vas a dar un buen baño y vamos a salir, ¿Okey? Y no quiero un no por respuesta.Diana prefirió ir a casa de su amiga Carla a tener que ir a casa de sus padres y contarle su desgracia. Tan solo de pensar en que su vida en cuestión de minutos se había vuelto un caos era muy doloroso, aún no podia creer lo que le estaba pasando, creía que era una pesadilla que no terminaba.Salió de la cama con pesar, y fue al baño, al verse en el espejo no se reconoció, estaba pálida, con ojeras y se veía más delgada, y como no, si en toda esa semana no había comido nada sólido, todo le caía mal. Se dió una buena ducha, se vistió y maquil
Diana estaba más relajada, se le veía en su rostro aparte de la sonrisa que tenía que contagiaba a su amiga Carla y a Frank el novio de ésta.Llevaban rato caminando con calma viendo los puestos de juegos, mientras Diana abrazaba a sus dos peluches como si fuera lo más valioso que haya tenido, eran muy suaves y grandes, eran del tamaño de su tronco, tenía que poner uno a cada lado de sus caderas para poder ver al frente.—Chicas ¿y subimos a la casa del terror? — pregunto Frank muy entusiasmado —Ay no amor, sabes que esas cosas me dan mucho miedo.—Pero tú vas a estar conmigo, yo te protejo de cualquier cosa, ¿Y tú Diana quieres ir?—Bueno ya estamos aquí ¿No? Tenemos que disfrutar del momento, pero primero quisiera guardar a mis peluches, no quiero que se ensucien ¿Podrías acompañarme a llevarlos a la camioneta Carla?—Claro que si amiga, amor, las llaves ve comprando los tickets para que entremos a esa casa de la muerte.Rieron ante el comentario de Carla, de verdad que le aterrab
-Gracias Nana - le dijo Zack una vez María, su ama de llaves y su Nana, como le decían por cariño, les entrego un té bien cargado de hierbas relajantes.-No se que fue lo que pasó, pero no me gusta para nada verlos así.-Sientate Nana que voy a contarte lo que está pasando porque sino siento que voy a explotar de la desesperación.-Tranquilo Zack, todo en la vida tiene solución menos la muerte.Ethan se mantuvo cayado mientras Zack le contaba todo lo que hasta ahora había ocurrido. -Siento que voy a morir si no la tengo de vuelta -hablo Ethan después de un largo rato -Solo dale tiempo, ella necesita procesar lo que vio, y se que te ama, los ama, y se dará cuenta tarde que temprano que eso que vio no era real.-No quiero perderla- sentía un nudo en la boca del estómago de solo pensar en perderla, ella era perfecta para él, le hacía sentir cosas que ninguna otra jamás ha logrado.Luego de un rato María se fue a su casa Zack le dijo que no se oreocupara que iban a estar bien, si algo l
Ethan estaba que echaba humo por las orejas, estaba rojo de la rabia que sentía, el era un hombre realmente pacífico eso de alterarse no era lo suyo, eso se lo dejaba a Zack. Esa mujer era loca o ¿Que? ¿Cómo se le ocurría aparecer en la empresa D'angelo sin siquiera avisar?Ethan la empujó contra la pared lastimando el brazo de esa mujer, realmente estaba sacando lo peor de él, y sentía que no se estaba reconociendo, con todo lo que estaba haciendo, el no era violento y menos con las mujeres. Zoraida estaba cagada miedo, nunca había visto a Ethan de esa manera ni cuando eran novios y tuvo momentos de celos se puso de esa manera, y eso le confirmaba que estaba realmente enamorado.Por eso a pesar de sus miedos a como podía reaccionar Zack se dirigió a la empresa. Siempre pensó que Zack podía explotar pero nunca pensó que fuera Ethan el que explotara. —Me estás lastimando. —Me importa una mierda si te lastimo o no ¿Porque tienes que estar nombrando a mi mujer?No iba a negar que se
Escupió la sangre que tenía acumulada en su boca, estaba dolorido, la visión estaba borrosa a causa de los golpes que Antonio el papá de Zack le había dado.Todavía recordaba cuando Gael dijo que sus hijos eran unos hijos de perra, que estúpido era ese hombre, su mujer no era ninguna perra, así que le propinó un par de golpes bien merecidos, dejaría que si hijo Zack se encargará de el luego, que se desestresarse con el, ya luego limpiarla el desastre que haría. —Gael, Gael— Zack se acomodo los guantes mientras sonreía sádicamente.— realmente te metiste con la mujer equivocada, no tuviste que haber puesto tus ojos en ella,es más, tuviste que haber superado que ella no quisiera estar contigo, pero no se te metió lo bruto y quisiste secuestrarla. —¿Q.Que vas hacer, n.no te es suficiente con todo lo que me hah echo? —No, realmente, no has pagado por tu estupidez.Gael estaba con las manos amarrada sobre su cabeza, estaba totalmente desnudo y con moretones es el cuerpo.Zack tomo un cu