2.23

Estaba realmente loco.

Jamás había dejado que una mujer durmiera en su cama.

Y ahora... Ahora ella estaba durmiendo plácidamente en su cama, con el cabello suelto, desparramado en la almohada, totalmente desnuda abrazando una de las almohadas.

El estaba sentado en un sillón frente a la cama solo tenía un mono de pijama gris sin camiseta.

Estaba viéndola dormir, no entendía como alguien podía dormir tanto, ya eran las siete de la noche y no se había despertado ¿No le daba hambre? Aunque Podía entender que tuviese tanto sueño, estaba consciente de las energías que había le había hecho quemar y si trabajo también era demandante y para colmo lo que había pasado con el medicucho ese.

Se encargaría de que no saliera de la cárcel por un buen tiempo, nadie tocaba a su mujer.

¿Que? No, se pateo mentalmente, era una estupidez lo que había pensado, fueron dos escenas si, muy buenas por cierto, la condenada tenía una resistencia increíble y verla desnuda con sus marcas decorandole la piel hac
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