Ahora es tiempo de hablar de Justin y yo.El hombre había captado mi corazón, mientras que hacía que cada parte de mi sed de amor, se consumieran entre sus brazos. Poco a poco se convertía en una de las personas más importantes de mi universo. Y no podía negar, que cada día me hacía enamorarme más de él.Todos los días que llegaba al trabajo, podía ver unas flores rojas, que me esperaban fielmente en mi escritorio. Sabía que este sería un nuevo capítulo en mi vida, pero jamás pensé pasar por un capítulo tan bueno.Y mientras mi mundo era cambiado por Justin, yo también decidí cambiar un poco. El uniforme que usaba, se encogía cada vez más mientras que mis dedos estaban siempre pinchados, por la aguja que no para de subirle el dobladillo a la falda negra que usaba, mostrando mi cuerpo, que tanto lo han tratado como un pecado, mientras que mi maquillaje ahora era más maduro. No puedo mentir que los tutoriales en YouTube eran lo mejor, para hacerte una transformación sin necesitar de un
¿Mi precio? ¿Cuál es mi precio? No lo sabía, ¿en realidad no tengo precio?Mi cabeza de inmediato empezó a pensar, en lo que mi persona valía. En realidad, sabía el poder de las palabras de Justin, él sabía cómo hacerte mejor, aún que no valgas nada. Así que mientras los hombres que nos seguían, cargan más ropa que Justin escogió, me encuentro en un trance. Quizás estaba un poco inquieta por las palabras del hombre, o solo estaba pensando en que quizás, él podía mentirme como le hace con los jueces. Pero cuando llegamos a su auto, despierto de mi trance, mientras él acaricia mi rodilla huesuda. –¿Estas bien? –Me pregunta mientras yo parpadeo varias veces.–Sí, lo lamento. –Le contesté mientras me daba algunas cachetadas mentales.–Es hora de nuestra cita. –Me comenta mientras conduce su auto, a un camino que es totalmente desconocido para mí. La noche es visible, tardamos mucho eligiendo ropa y vistiéndome como una diosa, olvidando incluso que tenía que avisar a mi casa, que llegar
Sabía que el camino a casa, sería muy incómodo. Ninguno de los dos dijo nada, mientras que yo solo miraba mis piernas delgadas, pensando en lo que había pasado. ¿En serio todo esto había pasado en la vida real? Era como si el mundo que yo misma construir, sobre el amor que Justin me tenía, se desmoronara ante mis ojos. Esto no era un cuento de hadas, esto no era lo que yo creí al principio.Así que, con lentitud, alzo mi mirada para ver a ese hombre que creí conocer bien, conduciendo el auto como si no hubiera pasado. Era como si nunca un arma se hubiera puesto sobre su cabeza, apuntándose con ella y amenazando con disparar. Él parecía una persona normal, incluso podría decir que parecía un ángel caído del cielo, pero ahora puedo darme cuenta, que no todo lo que brilla es oro.Después de unos largos treinta minutos, llegamos a mi casa, así que cuando el auto se detuvo, empecé a respirar una vez más. Me sentía agradecida de haber llegado a casa viva, pero aun así sabía que tenía que li
Pero a pesar de querer saber la verdad, detrás de todo el drama con George y Jasper, yo tenía que afrontar cada una de mis decisiones.Cuando llegué a la oficina, pude darme cuenta que había unas rosas sobre mi escritorio. Estás eran aún más grande, de las que solía regalarme. Pero en vez de ver este acto, como algo muy romántico, mi cara de inmediato se frunció. Así que tome las rosas en mis manos y las puse en una esquina, para después sentarme sobre mi silla, tratando de pensar en que haría con Justin. Sabía muy bien lo que él hombre había hecho anoche, pero había una parte de mí, que sabía que estaba enamorada de él. Y cuando el hombre llego a la oficina, él se portó como todo un caballero.–Buenos días, mi querida Lea. –Yo no pude decir nada, solo sonreír un poco, ya que aún por mi mente, pasaban esas imágenes, en donde él sostenía un arma y se apuntaba con esta. Pero Justin no venía con las manos vacías, sino que venía con la ropa extra que me había comprado en el centro comerc
Llegando a casa, siento como mi cuerpo se siente pesado. Esta noche fue una total locura, estaba incluso a punto de caer al suelo del cansancio, ya que las emociones se habían disparado esta noche. Así que mientras entro a la casa, no puedo evitar tropezarme, pero Jasper estaba ahí para sostenerme con fuerza.–¿Estás bien?–Me pregunta mientras me sostiene entre sus brazos, mirándome con preocupación.–Sí, lo lamento. –Le comenté mientras intentaba seguir el camino sin él, pero no podía, estaba muy débil.–¡Lea! –Jasper dice mi nombre, mientras me sostiene una vez más en sus brazos.–Creo que estoy muy débil. –Murmuré mientras veía de cerca su cara bien esculpida. Este hombre era hermoso, no lo podía negar, quería besarlo con todas mis ganas. –Necesito ir a mi cama. –Le dije mientras los dos escuchamos pasos que venía de las escaleras.Los dos de inmediato nos asustamos, así que él me cargo entre sus brazos, para llevarme al jardín de la parte trasera de la casa. Sabíamos que si cualqu
Hoy era el día. Hoy mi querido hermanastro cumplía dieciocho años. Ahora él podía tener más decisiones como adulto, como, por ejemplo, el poder decidir si casarse con Georgina o no.Tenía tantas cosas en que pensar, mientras miraba por mi ventana, ver como llegaban los organizadores de la fiesta, entrando y saliendo del lugar para adornar esta casa por completo. Las fiestas en Cadwell eran las mejores, todos sabíamos que era una forma de presumir cuánto dinero tiene una familia. Y por ser el pastor de la iglesia de Cadwell, sabíamos que George ganaba muy bien.George logro de nuevo popularidad, al poner a Georgina y a Jasper como su nuevo logro. Todos sabíamos que ya todo había quedado atrás, incluso la muerte de Meredith, se iba borrando con el tiempo, como si su existencia fuera polvo que es barrido por el aire que respiramos, todos en este pueblo.Y mientras mi mirada se pierde, al ver cómo la gente entra y sale de la casa, escucho una voz aguda que me llama. De inmediato volteo a
–Pero quiero que me entiendas, hare lo que sea para que no vayas al infierno, y si es necesario. –Alarga sus palabras. –Matare a Lea.Jasper solo golpea con fuerza una de las sillas que encuentra, sintiéndose impotente ante su padre.–¡Me mentiste! –Pronuncia el castaño. –Dijiste que Lea había hecho su vida, me mentiste diciendo que Lea había leído todas mis cartas y que las había botado a la basura. –Escupe el joven con veneno en la boca.–Lo lamento, realmente lo siento. –Pide disculpas cuando ya hecho el daño, ese hombre era un cobarde.–Y, por último, me amenazaste, diciéndome que, si no dejaba a Lea, la matarías.–Hijo, eso no es mentira. –Le remarca. –La matare si es necesario. Eso es lo único que quiero que sepas que es verdad. No me importa ir a la cárcel, solo por salvar a mi hijo del infierno.Yo no podía creer todo lo que estaba viendo, ahora sabía la verdad. Todo esto fue hecho por George.En ese momento supe que quería entrar a esa habitación, para hacerle frente a George
Las mañanas dentro de una cabaña, son hermosas y vividas. Siente como el sol que pasa por la ventana, irradia su luz contra mi piel desnudad. Me siento más compuesta que nunca, mi cuerpo aún recuerda los dulces besos de Jasper. Por mi mente aún pasan, esas escenas en donde el joven chico me hace feliz. No puedo evitar sonreír mientras mis ojos permaneces cerrados.Anoche fue la mejor noche de mi existencia, no quería que acabara. Pero supongo que acierto punto del sueño, solo tienes que abrir los ojos y volver a la vida real. Así que abrí mis ojos con lentitud, viendo como la hermosa cabaña esta toda alumbrada, mientras escucho el cantar de los pájaros mientras el olor a madera, me recuerda los momentos más nostálgicos de mi vida.Pensé que, al abrir mis ojos, lo primero que vería era a mi querido Jasper, pero me equivoque. Así que me levante de la cama, estirando mi cuerpo desnudo, para solo fijar la mirada sobre la ventana. Y ahí estaba él, solo con unos pantalones vaqueros y sin ca