El temor me apabulla y tiemblo descontroladamente, su fuerza descomunal me lleva de cara a la cama donde lloro presintiendo lo peor y es que esta reacción lógicamente no esperaba. No se como se dio cuenta de mi estadía en ese lugar y es que solo una persona sabía que estaría en ese hotel.

Tengo miedo, tengo tanto terror que de hecho no esperaba que todo terminará de esta manera y tan rápido, sus ojos verdes me observan con repulsión y temo por mi físico, lo que su ira desencadenaría ya que aun duele la cachetada que me dio en el hotel. 

—Perra, mil veces perra —espeta con furia en sus ojos, camina de un lado a otro como león enjaulado, suda, tiembla y no soporto la presión,