Khan agradecía cada día y cada noche por tener a Shaina junto a el, por haber vencido los fantasma y por esa familia que pronto crecería con un miembro mas.

La ve dormir y su corazon se llena de ternura por esa bella mujer que conquisto por completo su corazon, que lo saco del mundo de oscuridad en que se habia sumergido y esa negación a amar.

La amaba y agradecia a Dios por la familia que le habia dado.

Salio de la cama para ir al cuarto de Sophia y agradecer una vez mas el regalo de saber que ella era su hija.

Khan miro a su hija dormir y no queria apartarse de allí.

Era su hija, ahora si lo sabia con certeza y no podía dejar de sentirse muy feliz por ello.

- Te amo Sophia,- ledijo en tono bajito pero lleno de emoción- eres mi hija, eso no quiere decir que antes te amaba menos, desde el mismo instante que llegaste a mi vida, desde que te tuve en mis brazos me enamore de ti, eres la niña mas dulce, hermosa y vivaz, y te prometo que voy a protegerte y cuidarte, nunca nada malo te pasar