Hana espero gran parte de la noche que Ashraf apareciera pero no lo hizo y ya en la madrugada después de tanto llorar finalmente se pudo quedar dormida.

Despertó cuando unos rayos de luz se filtraron por la ventana, pudo oír a lo lejos el trinar de los pájaros anunciado un nuevo día lleno de promesas.

Pero este día ni los siguientes serian de felicidad ni mucho menos de paz porque la conversación nunca llego, Ashraf se mudo de habitación, apenas le dirigía la palabra, llegaba a altas horas de la noche y cuando ella quería hablar con el la mandaba a callar con un grito y se desaparecía.

Hana sabia que si seguía así, se sumiría de nuevo en la profunda depresión, y ya paso por eso, y n