"Jaja, aunque quiero entregártelo, ¡no lo haré, ya que algunos se disgustarán si hago eso!". Fane se encogió de hombros y extendió las manos mientras hablaba. “Temo que no puedes matar a nadie de aquí. Después de todo, mi esposa y mi familia están aquí. ¡Es imposible que me quede sentado sin hacer nada!”.

“Fane, ¿de qué estás hablando? ¿A qué te refieres cuando dices que quieres entregarlo? ¿Cómo puedes tener esos pensamientos cuando eres el yerno que se casó con nuestra familia, con un miembro de la familia Taylor?”. Theodore se sorprendió cuando escuchó que Fane quería entregar a Iván. Si ese era el caso, la muerte de su hijo era definitiva.

Theodore seguía preocupado a pesar de haber hablado con Fane. Después de todo, el grupo de cuatro que tenía delante ya había demostrado sus capacidades cuando tan solo realizaron un ataque. Eso no era algo fácil de hacer.

“Chicos, muchos... muchos de los que estamos aquí somos de la familia Gold y no somos miembros de los Taylor. Estamos aquí