Si el Clan de la Matanza no hubiera perdido cierta cantidad de discípulos cuando estaban cazando a la gente que venía del mundo abandonado, sería mucho más fácil para el Clan de la Matanza acabar con ellos.

Como Austin ya no podía resistir más ataques, voló más lejos antes de gritarle a Edward del Clan de la Matanza: "¿Estás loco, Edward? A este ritmo, los dos sufriremos enormemente. Mira, ¿no ves a ese grupo de gente de allí? Están aquí para hacerte daño, eso es seguro. ¡No podrás ganar si esto continúa!".

"¡Jaja! Es cierto que tienen más personas, ¡pero no tienen un alto poder de combate!", vino la inesperada respuesta de Edward con una carcajada. "¡Si tengo bien la hora, la gente del Clan del Rey de la Espada también llegará pronto!".

Con eso, Edward continuó atacando a Austin.

Austin se quedó desconcertado al escuchar esto. Había pedido ayuda a otros, y nunca esperó que su oponente hiciera lo mismo. Realmente no se sabía quién ganaría en ese momento.

Fane y el resto finalmente