"No te preocupes. Seguramente te enseñará, ya que tienes una buena relación con él”. Helena sonrió y continuó: “Sin embargo, ahora mismo hay varios problemas. No tenemos idea de cuándo la gente del Clan de la Matanza vendrá a atacar este lugar, y puede que no tenga tiempo de enseñarte ahora. Además de eso, él planea usar un poco de tiempo para refinar la píldora intermedia de tercer grado que cultivó anteriormente. ¡Él podría mejorar otros dos o tres grados en términos de su destreza de combate haciendo eso!”.

"¡Dios mío! Él es capaz de matar a los que están en el nivel de dios supremo de séptimo grado, ahora que está en el nivel de dios supremo de cuarto grado. Si logra avanzar otros dos o tres grados más, ¿será capaz de matar a los que están en el nivel de dios supremo del noveno grado? Aunque no pueda derrotar a los del nivel de purificación del alma de primer grado, ¡ya estará casi en ese nivel!”. Kevin volvió a exclamar al escuchar lo que dijo Helena.

“Juf… Todas nuestras espera