En ese momento, Fane era la esperanza de todos. Solo podían aumentar su fuerza rápidamente para protegerse mejor de los enfrentamientos con la Guardia de la Alianza.

"¡Jajaja, en ese caso las escogeré!”.

Fane empezó a escoger después de reírse a carcajadas.

Por la tarde, siguieron buscando hierba espirituosa. Tal vez debido a su avance, Fane y los demás se retrasaron unos días y apenas se encontraron con otra gente en el camino.

Eso hizo que Fane se sintiera un poco preocupado. Le preocupaba que la Guardia de la Alianza hubiera matado a un gran número de personas después de que salieran del bosque.

Por supuesto, a él no le importaba los del Pabellón de los Cielos ni los del Salón de la Realeza Divina, ya que eran sus enemigos. Si se encontrara con ellos, también los habría matado.

Por la noche, Fane y los demás finalmente encontraron una cueva bastante remota. Dejaron a algunas personas encargadas de patrullar el perímetro para que hicieran guardia mientras los que necesitaban en