La información que Nash le dijo a Fane lo inquietó mientras miraba a la dama sagrada desde lejos.

Ella emitía un sentimiento extremadamente misterioso y sagrado mientras se encontraba entre la multitud. Llevaba un vestido de tul blanco y un velo blanco que le cubría la mitad inferior de su rostro. Su vestido blanco le daba a la gente una sensación de gran pureza.

Aunque solo se podían ver sus ojos grandes y brillantes, su frente y su cabello largo y oscuro, no sería exagerado decir que tenía una belleza incomparable.

Por desgracia, a nadie se le permitiría ver la verdadera apariencia de semejante belleza, y nunca se casaría en toda su vida.

"Jaja... Éstas han sido las reglas del Pabellón de la Divinidad desde hace mucho tiempo", se rio Nash mientras le explicaba a Fane. “Por cierto, hay una leyenda que dice que el Pabellón de la Divinidad ha existido desde hace miles de años, y la misma leyenda dice que el fundador de este antiguo clan era una mujer, con una belleza asombrosa, pero