Al bajar Diego se encontró con Susy que iba llegando.
- Hola- lo saludo ella con timidez, tan raro en ella.
- Hola
- Te ibas ya, ¿como esta Sofía?- pregunto Susy poniendo su abrigo en el perchero y tirando su bolso en el sofa.
- Prometí quedarme si no te importa.
Susy puso una cara de poema que divirtió a Diego porque se imagino lo que ella estaba pensando.
- Ustedes son adultos es su decisión- respondió secamente Susy.
- No, no es lo que piensas, somos amigos- aclaro- me quedare aquí en la sala si no te importa.
Alejandro llego a su casa y enseguida fue al bar para servirse una generosa copa de licor y calmar la incomodidad que había en su corazón por haber visto a Sofía besándose con Diego.¿Pero tenía acaso el derecho a molestarse?El fue quien decidió dejarla ir porque pensó era lo mejor para ella.Le había dicho incluso que cuando se volvieran a encontrar el aceptaría su decisión si quería seguir adelante sin el.Aunado a eso estaba estos 3 años de silencio y donde decidió que lo mejor era que nadie, incluidos sus mejores amigos supieran de el.Este tiempo no había sido fácil p
Esa mañana al salir del edificio, Sebastiano la esperaba. - Hola- lo saludo - Hola Sofía, pensé buscarte para ir juntos al conservatorio y para que hablemos. - Esta bien- accedió introduciéndose por la puerta que el galantemente había abierto para ella. Sebastiano era otro chico dulce que estaba sufriendo por su rechazo. En el camino recogieron a Marie y hablaron de temas relacionados con los estudios y poco a poco la tensión entre Sebastiano y ella se fue reduciendo. - Nos veremos a la hora de la salida para que hablemos- le dijo cuando cada uno se disponía a ir a sus respectivas clases.
Era una mañana lluviosa y Melisa tenía que ir a su trabajo en Rochester c.a.Bajo las escaleras de su lujoso departamento y se dirigió a la cocina para servirse una taza de café con leche y dos cucharadas de miel que era todo lo que su estomago toleraba a esa hora.Taza en mano se asomo por la ventanilla de la cocina y vio que no se trataba solo de una llovizna, estaba diluviando, e hizo un mohín de disgusto. Sin duda la lluvia complicaría su día, el trafico se pondría mas lento, debía usar paraguas que odiaba, su secretaria que era una experta en dar excusas diría que llegó tarde o no iría por el aguacero y ella tendría que hacerse cargo sola de la presentación ante los accionistas.Adem&
A media mañana Aileen llamo a Melisa casi llorando porque su madre había sido hospitalizada y trato de tranquilizarla, luego llamo a su chofer y le pidió fuera al hospital para estar pendiente de lo que ella y su madre necesitara, luego decidió iría personalmente al hospital.En la tarde efectivamente fue al hospital, ya la madre de Aileen estaba fuera de peligro, la señora era diabética y había tenido una crisis diabética. Le dio un cheque a Aileen para que comprara lo que necesitara, se encargo de la cuenta en el hospital y le dijo que podía tomarse una semana para que lograra estabilizarse- Gracias.- le agradeció Aileen sumamente conmovida.- Debo irme- inquirió a su vez Melisa para cortar con
Aileen sabia que llegaría tarde si no se apuraba y el autobus donde iba estaba atrapado en una cola descomunal, al parecer había habido un accidente y estaban varados, asi que decidió bajarse y caminar unas cuadras hasta encontrar un taxi que la llevara.Iba tan absorta en su preocupación y encontrar un transporte porque le daba mucha pena llegar de nuevo retrasada cuando su jefa se había portado tan bien.Cruzo la calle sin fijarse y solo alcano oír un carro chirrear justo logrando detenerse antes de atropellarla.- Es mi culpa, yo cruze la calle sin mirar,- se disculpaba hablando atropelladamente Aileen al conductor del automóvil que se había bajado a auxiliarle y comprobar que no le habia pasado nada.
Como habían acordado esa noche Vanko Costas fue por Melisa.En el trayecto aprovecharon para conocerse mejor, supo que el era padre soltero, que la madre del niño lo había dejado con el cuando tenia pocos meses de nacido.También le conto que cuando pequeño el también había sido abandonado por su madre, así que ella debía imaginar las profundas cicatrices que debía haber en su corazón, sin embargo eso no lo había llevado a convertirse en un hombre con amargura, solo decía que cada experiencia ayudaba a madurar, y que a pesar de las pruebas hay que seguir adelante.- Te he contado prácticamente mi vida sin embargo no me has contado nada de la tuya.
Cenaron en un ambiente muy agradable, David era encantador y divertido, Anastasia era el alma de toda fiesta, precisa, ligera y una excelente anfitriona mientras que Vanko era un hombre con una conversación interesante, era muy relajado y sincero en sus afectosMelisa había descubierto que le gustaba fastidiar a David y le hizo de nuevo el blanco de sus bromas.- No me quiero imaginar a la pobre Collete cuando tenga 15 años y te presente a su primer novio- solto Melisa dándole un mordisco a su estofado –- He dicho que solo tendrá novio cuando tenga 25 años y hayas terminado la universidad-bufo David furibundo.- Anastasia tampoco se salva, mira que hemos ido a cenar juntas y David no de
Esa noche para Sofía había perdido parte de su encanto, su humor no era el mejor, su corazón seguía en conflicto, y Alejandro seguía estando presente más que nunca tanto que creyó verlo.No fue una visión, efectivamente el estaba allí y no estaba solo una chica rubia estaba a su lado con otra pareja y conversaban animadamente.El pareció notar su escrutinio o era ese lazo invisible que los unía, que los atraía como el imán al metal.Su mirada carente de expresión, indescifrable la arropo y ella sintió como su ser se llenaba de rabia al ver como la rubia lo asía del brazo y lo instaba a ir a la pista a bailar.- Pero que desc