Para comenzar a los que no me conocen quiero que sepan que mi nombre es Balder, es un gusto estar aquí reunido con ustedes, como buenos amigos, compañeros y amistades que somos.

Quiero que éste paseo sea de lo mejor para todos nosotros y que podamos hacerlo más adelante también. Dije todo eso cuando íbamos rumbo al paseo.

Todo estuvo genial mientras compartimos con los demás. También comimos, bailamos y nos divertimos mucho. No hay duda de que todo fue muy agradable.

Fue una experiencia maravillosa, pero ya debemos marcharnos a casa porque ya es muy tarde. Eso lo dije cuando todo había acabado.

Una hora después llego a casa y me pongo a pensar en varias cosas.

Muchas veces me he sentido extraño y de repente en pongo a pensar en lo afortunado que soy, porque tengo varias chicas a mi disposición dispuestas a lo que sea conmigo.

Estoy muy satisfecho con todo eso y no me quejo de nada por el estilo, sé que ellas se sienten muy cómodas conmigo. Eso de ser un seductor irresistible se me da y muy bien. No todos tienen ese don, eso me llena de orgullo.

Una mañana sin encontrar que hacer, me siento desorientado y necesito tener relaciones para sentirme mejor.

Le hago una llamada a mi amiga Margaret, nos conocemos desde que éramos niños y nos llevamos muy bien. Varias veces hemos tenido encuentros casuales y nos hace bien hacerlo de vez en cuándo.

Margaret me contesta y le digo que venga para mi casa, ella asiente y sin más preámbulos, en pocos minutos comienza la acción.

La dejo completamente sin ropa y ella no se opone, luego ambos nos subimos en la cama. Para darnos besos y caricias hasta que estar excitados para tener relaciones. Margaret me besa el cuello con pasión, y yo me dejo llevar y le atrapo sus pechos con ambas manos para darle caricias.

Los gemidos de Margaret invaden la habitación, se coloca encima de mí, sujeta mi miembro y se lo introduce. Con movimientos suaves ella toma el control de la situación. Mueve las caderas hacia arriba y hacia abajo con mucho entusiasmo.

La coloco de espaldas para darle duras estocadas y no la dejo escapar, a pesar de que, ella intenta huir por el dolor. Entre besos y excitación ambos llegamos al clímax, nos quedamos un largo rato abrazados y ambos nos dirigimos a darnos una ducha.

- Margaret me encanta tener relaciones contigo - le dije - Pues a mí también me encanta, ella me respondió.

-¿Cuándo lo haremos otra vez? - le hice la pregunta, porque de verdad quería repetir.

- Cuando usted lo desee - me respondió la hermosa Margaret.

- No falta mucho para eso, te lo aseguro - en ese momento fue lo único que se me ocurrió decirle.

- Lo único que me da pena, es tener relaciones contigo, a pesar de tener mi novio - Margaret sintió un poco de vergüenza, ella tenía novio en ese entonces, pero yo era el chico que volvía locas a todas.

- No te preocupes por eso, lo de nosotros es algo casual, pero nos gusta - respondí de esa manera, para que ella no se sienta tan culpable.

ESTO COMENZÓ MUY EXPLÍCITO, ASÍ QUE SIGAN LEYENDO.

¿QUÉ LES PARECE?

¿LOGRARÉ CAUTIVAR SU ATENCIÓN CON ÉSTA HISTORIA? AL MENOS ESO ESPERO.

EL CAPÍTULO FUE UN PEQUEÑO RELATO DE ALGO QUE HIZO NUESTRO PROTAGONISTA, PARA ALGUNOS LECTORES, PERO LES SUGIERO QUE CONTINÚEN LEYENDO LA HISTORIA, SEGURO QUE LES ENCANTARÁ.

GRACIAS A TODOS LOS LECTORES..☆