Algo temeroso David se fue acercando a donde yo me encontraba, formándose en la comisura de sus labios una especie de sonrisa—- ¿Por que cuando te lo pregunte no me dijistes claramente que ese bebe era mio? — me pregunto—- Porque sabía que no te lo ibas a creer, no confiaste en mí cuando te lo dije y en vez de inventarte todas esas cosas desagradables sobre mi, no quisistes escuchar lo que yo quería decirte —- respondíLa tristeza me invadió de pronto sin que yo pudiera hacer nada, me senté en el sofá con los pies arriba y las rodillas encogidas, abrazados con mis brazos mientras las lágrimas caían por mis mejillas como una especie de cascada, sintiendo como David rodeaba mi cuerpo con sus brazos, en un intento de calmar mi llanto. De pronto se levantó del sofá, se acercó a la cocina para traerme un vaso de agua ofreciéndola para que bebiera, con el ánimo de que así me calmaría un poco. Cogí con mis temblores manos el vaso que contenía el agua y bebí unos cuantos sorbos, devolviend
—- David por favor estoy muy cansada ya, todo esto es demasiado para mi, ¿Puedes con sinceridad, mirarme ahora a la cara y decirme qué nos quieres a mi y a nuestra hija en tu vida? aunque eso signifique que tengas que divorciarte de mi hermanastra? — le pregunté sin apartar los dos nuestras miradasDe pronto me pude dar cuenta de que cambió el semblante de su cara, ya que tenía que luchar por nosotras, pero no me dijo nada, se acababa de quedar mudo y un intenso silencio se interpuso entre nosotros—- Por favor David marchate, si tienes que pensarlo yo no voy a poder ni a querer hacerlo, no puedo seguir esperándote, no puedo decirle a nuestra hija que su padre volverá con nosotras y que se quede esperando a que sea verdad, por favor “” VETE DE MI CASA “” —- le grite, levantandome en ese mismo momento del sofaMe fije en como David se puso de pie, y sin dejar de mirarnos los dos , se acercó a la puerta de entrada de la casa, marchándose sin decirnos nada más, escuchando el ruido al ce
Cuando mi amiga Aroa regresó a su casa con mi pequeña, no venían solas ya que entraron en la casa ellas dos junto a Sara y Mark aunque me quedé algo sorprendida, ya que no esperaba que mi marido llegara tan pronto a la casa de mi amiga. Sara se fue a la cocina quedándonos los cuatro en el salón. Cogi a mi hija en mis brazos sentandonos las dos junto a Mark en el sofá, sentándose mi amiga en la alfombra enfrente nuestra.—- Mami ¿papi ya se ha ido? — me pregunto mi hija, dándome cuenta de que manera me miraba Mark—- Si cariño, pero no te preocupes me ha prometido que vendrá a verte de nuevo — le dije— ¿Has estado a solas con David? — me pregunto Mark— Solo ha venido para hablar, pero no ha pasado nada entre él y yo, tranquilo tu eres mi esposo y debo respetarte — le dije—- Aroa por favor, te puedes quedar con la niña, creo que Kiara y yo tenemos que hablar a solas — dijo Mark, cogiendo de mi mano para levantarme—- Espera, ¿dónde quieres que hablemos? , Mark me estas haciendo daño,
Aunque tengo tembloroso mi cuerpo, voy dejando que mi esposo introduzca sus manos por debajo de mi camiseta para quitarmela, siguiendo después por mis pantalones, dándome cuenta de que la impaciencia lo está dominando—- Quiero follarte tan duro que no te puedas levantar de la cama — me va diciendo mientras me va desnudandoVeo como su mirada se va nublando, viendo oscuridad en sus ojos, se que está nervioso y noto su tensión pero tengo que dejar por mi bien ser la mujer que busca. Le doy suaves caricias con mis uñas por el vello suave de su pecho sintiendo como está resoplando nervioso. mi lengua recorre su pecho deslizándose suavemente por sus contorneados músculos. Mis labios le recorren la piel y mis manos disfrutan de su cuerpo duro —- Keira por favor — me susurra mi marido en mi oído—- Shh, calla y disfruta — le susurro yo tambiénMe levanté sobre su cuerpo y mi lengua recorre con lentitud su miembro, ya que tenemos todo el tiempo del mundo. Saboreo su miembro con dedicación d
Al día siguiente, cuando me desperté me di cuenta de que estaba completamente sola en la cama, así que me levanté poniendome una bata en mi cuerpo, entre en el cuarto de baño para asearme un poco, ya que el dia anterior mi esposo me hizo sudar mucho y no dejo que me levantara para ducharme, marchándome despues de mi dormitorio hacia la cocina, ya que tenía hambre y deseaba tomarme un café con tostadas para recuperar las fuerzas. Cogi de la alacena una bandeja, poniendo encima las tostadas y el café con leche para irme al salón y desayunar tranquilamente sentada en el sofá viendo la televisión, pero cuando ya me senté, escuché el timbre de mi casa, teniendo que levantarme y abrir la puerta aunque no esperaba a esas horas ninguna visita. Cuando abrí la puerta, me quede completamente inmovil y sin saber que decir, al ver a mi antigua amiga Loren al otro lado.— Hola Keira, hace mucho tiempo ¿verdad? — me dijo— ¿Qué quieres? estas muy lejos de tu casa —- respondí—- ¿Puedo pasar? necesit
Aunque Loren me aseguraba de que no tenía nada que ver con el hombre que me había llamado hacía unos momentos, pero no podía creérmelo ya que me mintió varias veces y junto a mi hermanastra me preparo una trampa que cambió el rumbo de mi vida, asi que tenia muy claro de que tenia que tener mucho cuidado con Loren y que no me metiera en sus sucios problemas.—- Recuerda que no puedes comunicarte con nadie y que lo tienes que dejar todo aquí, solo te puedes llevar una pequeña maleta — me dijo Loren—- Me parece bien tranquila — respondí—- Por favor Keira, sigue mis instrucciones al pie de la letra, no quiero que tú también corras peligro — me dijo muy seria— De acuerdo, haré todo lo que me digas, ¿algo más que quieras decirme antes de marcharnos? —- pregunte—- Solamente una cosa, ya han matado a uno de mis amigos para dejarnos claro que ellos no juegan, por eso no quiero que tu arriesgues tu vida—- ¿Nos marchamos? Me gustaría pasar por la casa de Sara para despedirme de mi hija,
En principio me quedé mirando estupefacta a Carlos, ya que no podía imaginarme que mi hermanastra le hiciera todo eso a David, haciendo que me sintiera culpable por no creerlo y ayudarle en ese problema, pero sabía perfectamente que él, no fue sincero desde el principio conmigo ya que nunca me conto sus problemas—- Te ayudare Carlos, pero tienes que prometerme una cosa, nadie sabrá dónde estoy y David no se debe de enterar de que estoy aquí ayudándote, tienes que prometerme por favor —- le respondí—- No te preocupes Keira, te lo prometo, pero confía en David, yo se que el te ama y que daría su vida por ti si sabe que te he puesto en peligro, además se que me mataría a mi si se llegara a enterar que he sido yo el que te ha pedido ayuda —- me contestó Carlos—- Ahora sé cuánto me quiere, pero no es suficiente para mi, tenia que haber tenido más confianza conmigo y no ocultarme nada — comente—- !! CARLOS ¡¡ —- Escuchamos la voz de David gritandoLos gritos de David eran desgarradores,
Por un momento tuve que sentarme en una de las sillas que había, notando como una lágrima caía por mis mejillas ¿pero qué podía hacer?¿a que me tenía que enfrentar?David y Carlos siguieron hablando, teniendo que levantarme de aquella silla para escuchar bien lo que se decían los dos, arrimando mi oído todo lo que podía a aquella falsa pared.—- David, no puedes pedirle a Keira que se divorcie de su marido ya que tu estas casado y Melody está embarazada — dijo Carlos—- Yo te entiendo, pero ese crío no es mio, estoy muy seguro porque no me he acostado con ella, la única mujer que de verdad amo, es ella, la madre de mis hijos, porque Keira está embarazada otra vez y ese sí, ese crío si que es mio, de una noche que la hice mia en mi casa — escuche decir a David, no pudiendo evitar que mis lágrimas cayeran por mi rostro—- Está bien ¿y ahora qué? si te divorcias de Melody, sabes que te sucederá ¿no? — preguntó Carlos— Sabes que no puedo hacerlo, no puedo divorciarme de esa víbora, los si