⸃୭⇁◡̥ Samuel ⸃୭⇁◡̥

Lo que me había dicho Leah me tenía más que pensativo y lo peor es que en cierta parte tenía razón, aunque no lo quisiera admitir, la estaba defendiendo, pero no exactamente porque ella me importara, si no por el hecho que estaba esperando un bebé y si en realidad era mío como ella lo decía, no podía dejar que fuera a la cárcel hasta que el bebé naciera al menos.

Lo único que me quedaba ahora era seguir insistiendo, necesitaba que Susana entrara en razón, hiciera la prueba de ADN, necesito saber si es mi hijo de una vez por todas, quiero salir de ella, quiero que los problemas se acaben de una buena vez antes de que todo esto termine en un caos más grande.

—-Buenos días —le sonreí con suavidad a Leah y le acarició los cabellos observando cómo ella apenas despertaba. En nuestros pies se encontraban los dos cachorros, los cuales se habían acostumbrado a dormir con nosotros y en parte no era malo porque le hacían compañía ella cuando yo no me encontraba.

—Buenos días