Capítulo 67: Truquito

Carlos tenía una sonrisa arrogante dibujada en su rostro, porque lo sabía… para quitarle ese sentido arrogante que tomó debía recordarle el dolor que se obtiene cuando alguien le desobedece.

Si… lastimarla de esa manera no letal le borraría esa estúpida sonrisa y actitud arrogante para que de nuevo regrese a temblar como una idiota y siga creyendo en sus palabras de amor para que haga todo lo posible por sacarlo de prisión.

Al alejarse un poco espero ver algo de sangre y una mueca de dolor en el rostro de ella pero…

- ¿Es todo? – le preguntó ella tomando esa vara de metal y sacándola de su cuerpo, sin derramar una gota de sangre.

- Que… - Carlos miró asustado a la castaña y al ver que no estaba herida rechino los dientes y trató de atacarla de nuevo, pero ella reaccionó más rápido y se movió provocando que le perdiera el equilibrio.

Lamentablemente para él la caída le lastimó una de sus piernas, ya que estas estaban sujetas a la silla que estaba pegada al suelo.