Cuando llegamos a casa, Shayla va a cambiarse y a acostar a Alaia para una siesta, y yo me tiro en el sofá con un suspiro. Tengo tantas reuniones programadas para el lunes y, sinceramente, es agotador solo pensar en tener que ir a la oficina. Me suelto la corbata, que me cuelga del cuello, y me desabrocho la camisa, porque me da pereza levantarme y cambiarme. Mientras ojeo sin pensar los canales de la tele, veo a Shayla bajando las escaleras. Se puso unos pantalones grises, cortos, y ajustados y una camisa blanca. Le sonrío y tiro el control remoto a un lado cuando se sienta a horcajadas sobre mí y me besa el pecho. Levanto la cabeza, le rodeo la nuca con los dedos y traigo su boca hacia la mía ávidamente."Cariño, ¿podemos hablar un momento?", murmura Shayla entre besos. "Con lo increíblemente sensual que te ves ahora mismo...". Gime cuando paso mi lengua sobre la suya, sus manos recorren mi pecho."Mmm, habla. Te escucho". Gimo, agarro sus caderas y me rozo contra su núcleo calient
"¿Vas a averiguar el sexo del bebé?", Aimee pregunta mientras toma un trozo de tarta de chocolate y se lo come, seguido de un gemido de satisfacción. Doy un sorbo a mi batido de bayas y asiento."Mmm, seguro. ¿Y tú?", le pregunto, y ella asiente con entusiasmo, masticando una bocanada llena de tarta. "¿Josh tiene alguna preferencia?", le pregunto con curiosidad, y ella asiente, mirándolo."Dice que no le importa mientras esté sano, pero que le gustaría un niño". Sonrío y asiento dando un sorbo a mi batido. Estábamos almorzando antes de nuestras citas. "¿Te puedes creer lo retrasada que está Jo? Ya tiene ocho días de retraso".Hago una mueca y asiento. "Hablé hace un rato con ella y está irritada. Sam dice que no para de hablarle bruscamente. Los dos están ansiosos, esperando la llegada del bebé. Hasta yo me estoy poniendo nerviosa esperando la llamada", explico, jugueteando con mi pajita, y Aimee se sienta en su silla y se frota la barriguita."Espero no retrasarme. Literalmente le
Esa misma noche, Cole y yo estábamos sentados en la cama, yo en mi tableta y él en la suya, revisando nuestros correos electrónicos. "¿No crees que nos estamos pasando un poco con esta fiesta de cumpleaños?", le pregunto, desviando la mirada de la tableta hacia él, que mira atentamente un documento en su dispositivo."No", responde Cole, tocando la pantalla. "Lo que mi bebé quiere, mi bebé lo consigue". Frunzo el ceño."Cole, va a cumplir un año, no tiene ni idea de lo que quiere. Ni siquiera se acordará de esto". Cole me mira y se encoge de hombros."Sabe más de lo que crees", responde, levantando las cejas. "¿No ves cómo se le ilumina la carita cuando ve a Moana en la pantalla?". Sonrío y asiento: "O cómo se balancea de un lado a otro cuando oye la canción"."Es adorable". Cole asiente, sonriendo, y se inclina, juntando sus labios, pidiéndome un beso. Me inclino y lo beso suavemente."Démosle a nuestra niña el cumpleaños que se merece". Cole murmura contra mis labios, y yo sonrí
Vemos a Josh y Aimee en la sala de espera, junto con el padre de Jo: "¿Cómo está? ¿Alguna noticia?".Aimee sacude la cabeza. "Todavía no. Llegamos hace poco". Me siento a su lado y Cole se acerca a Josh, que está hablando con Phil, el padre de Jo. "¿Te miraste en el espejo antes de salir de casa?". Aimee sonríe, sus ojos azules me recorren."No, ¿por qué?", pregunto con aprensión y me miro.Aimee se ríe: "Estás hecha un desastre, chica. Al menos podrías haberte pasado un cepillo por el pelo". La miro estupefacta y me peino con los dedos."Salimos apurados", susurro, desbloqueo el móvil y pongo la cámara. "¿De verdad tengo tan mal aspecto?". Miro mi reflejo en la cámara y jadeo un poco. Tenía la cara sonrojada, el pelo despeinados, los labios hinchados y mordidas por todo el cuello. "Mierda", maldigo, tirándome del pelo por encima del hombro para disimular las mordidas.Aimee me da un codazo, sonriendo malvadamente. Cuando la miro, incapaz de contener la sonrisa, suelta una carcaja
"Feliz cumpleaños, princesa", canto, mirando a Alaia, que acaba de levantarse. Me sonríe en cuanto me ve, mostrando sus dos dientes. Siempre está muy contenta por las mañanas, y esta mañana es igual. Está acostada en su cuna, de espaldas con las manos detrás de la cabeza. "Buenos días, mi rayito de sol". La levanto y le doy un beso cariñoso en la mejilla. "¿Mi niña cumple un año hoy?". Salimos de la habitación y volvemos al dormitorio, donde Shayla sigue durmiendo. "Vamos a despertar a Mami", le susurro besándole la sien y sonrío al ver a Shayla acostada boca arriba, durmiendo plácidamente. Me subo a la cama y acuesto a Alaia boca abajo, que enseguida gatea hacia su madre. Me acuesto de lado y veo cómo arrulla y se lleva la mano a la cara de Shay, que se despierta y sonríe."Buenos días, cumpleañera". Suspira, levanta el brazo y rodea a Alaia, que intenta arrastrarse sobre ella. Me mira y me sonríe. "Y buenos días a ti, semental". Sonrío ante el apodo y rozo con un beso sus labios exp
"Fue una fiesta maravillosa. Soy un hombre adulto y me lo pasé de lo más bien". Josh se ríe, se sienta en el sofá y bebe un sorbo de su cerveza. Sonrío y asiento, mirando a mi madre y a la madre de Shay que dirigen el equipo de limpieza de la cocina. Sam cruza con el bebé Trey en brazos y se sienta en el sofá con un suspiro cansado."La verdad es que sí. Shayla hizo un gran trabajo organizándolo todo", le digo, y Josh asiente, mirando al bebé en brazos de Sam."¿Cómo te va con la paternidad, hermano?", Josh pregunta dejando su botella de cerveza y tomando a Trey de Sam."Cansado, hermano, pero no lo cambiaría por nada del mundo", admite Sam mirando a Trey acurrucado en el pecho de Josh. "Y pensar que me aterraba la idea de tener uno de esos, ahora no puedo imaginar mi vida sin él".Sonrío comprensivo. "Sí, te cambian la vida, sobre todo si es con la mujer adecuada", digo, y los dos asienten."Me siento tan excluido. Ya quiero tener a mi niña en brazos y sentirme identificado con l
Shayla retrocede y me mira, lágrimas brotando de sus hermosos ojos. "¿Tú...?". Se queda en silencio, preguntándome si tuve algo que ver con que se suicidara, y yo sacudo la cabeza."No, no tuve nada que ver. Ella obviamente no podía soportar estar encerrada. El guardia dijo que las chicas como ella son como carne fresca para un león hambriento", le explico, limpiándole las lágrimas."Fui yo". Me giro y miro a Sam, y Shayla frunce el ceño. "Puede que haya visitado la prisión. Un guardia de ahí es amigo mío, y cuando se enteró de que eras mi hermana, me hizo el favor". Explica encogiéndose de hombros, metiéndose las manos en el bolsillo de los pantalones. "No me bastaba con que estuviera encerrada, quería que sufriera, así que hice que mi amigo que es artista pintara una imagen de Cole y tú besándose en la pared frente a su celda y se vería obligada a mirarla fijamente. Que lo recordara cada segundo, cada día, que no te rompió", le dice Sam. Shayla se separa de mí y corre a los brazos
"Shay". Levanto la vista de mi enorme barriga y miro a mi esposo, que se da la vuelta cuando enciendo la lámpara de noche. "¿Estás bien?", pregunta Cole somnoliento, y yo lo fulmino con la mirada."¿Por qué no quiere salir este bebé?". Siseo enfadada, y Cole gime, se apoya sobre su codo y me mira, con los ojos verdes entrecerrados."A lo mejor le gusta estar ahí dentro y aún no está listo para salir". Sonríe, me frota la barriga y el bebé se retuerce dentro de mí al sentir a su padre. Mi fecha de parto fue hace seis días y este niño testarudo no muestra indicios de llegar pronto."Ya tuve suficiente". Gimoteo, agitada. "Me siento incómoda. Llevo días sin poder dormir y estoy hinchada como una ballena varada en una playa. Mírame". Me quejo, señalándome a mí misma, y Cole deja que sus ojos me recorran, y sonríe. "¿Qué estás mirando?".Parpadea, perplejo."Acabas de decir–"."Saca a este bebé ahora mismo". Resoplo, y Cole se rasca la frente, con las cejas fruncidas. "Tú me lo metist