Karen, que estaba sonriendo hace un momento, se quedó instantáneamente petrificada al oír esas palabras.

Sus ojos se abrieron de par en par, confundida. Mirando el delicado y bello rostro frente a ella, finalmente se dio cuenta. "¡Tú eres Madeline!".

"Soy Eveline Whitman, gracias". Madeline abrió la boca para corregirla.

"¡¿Cómo es posible?!". Karen se mostró extremadamente infeliz. "¿Qué rayos necesitas para estar satisfecha? Te lo advierto, no molestes más a Jeremy. Fue a conseguir un certificado con mi futura nuera, Felicity. ¡Pronto serán marido y mujer! Si vuelves a molestar, ¡diré a todo el mundo que la gloriosa mandamás de Glendale, la Srta. Montgomery, es una desvergonzada rompehogares!".

Ante la amenaza de Karen, Madeline sacó de su bolso el certificado de matrimonio fresco y calentito, sin inmutarse. Tras abrir la mitad doblada, le mostró el certificado de matrimonio a Karen.

"¿Sabe leer y escribir, mi querida suegra? ¿Entiende las palabras de arriba?", preguntó Madeline