Mientras Madeline corría, recuerdos del pasado aparecían en su cabeza, de forma descontrolada.

Habían pasado años desde la última vez que caminó por esa carretera, siguiendo en silencio a Jeremy, mientras pisaba el camino que él había recorrido con alegría.

También fue ese año cuando, por casualidad, mientras pasaba por la entrada principal de la Universidad de Glendale, se topó con un chico brillante, guapo y amable.

Ella se disculpó con vergüenza y él le contestó diciéndole que estaba bien.

Sus ojos sonrientes y gentiles de ese momento, todavía estaban claros en los recuerdos de Madeline.

Ese chico era Jeremy.

Madeline estaba segura de que era un recuerdo del pasado, pero no estaba segura de por qué lo recordaba, de repente, en ese momento.

Corrió hacia delante asustada, las palabras que acababa de escuchar aún resonaban en su cabeza.

Un coche había atropellado a un ciego. El hombre estaba cubierto de sangre y podría no sobrevivir.

Sintió que algo le apretaba el corazón. Seg