Mirando la confusión en el rostro de Madeline, Eloise le tomó la mano delicadamente. "Mi querida e ingenua hija, la razón es sencilla. Es porque él te ama".

‘Es porque te ama’.

Las palabras que llegaron a sus oídos, entraron en su corazón como extrañas agujas.

"Hace tres meses, el día antes de que te prepararas para dejar Glendale, fui a buscar a Jeremy". Eloise recordó la situación de aquel entonces. "Le dije que al día siguiente te ibas a ir al País F con Felipe y que esperaba que él te detuviera. Pero se limitó a decirme con indiferencia qué no molestar y no importunar era lo último que podía hacer por ti".

‘No molestar y no importunar…’.

Madeline repitió en su cabeza esas cuatro palabras, como si ahora comprendiera poco a poco el comportamiento distante de Jeremy hacia ella.

¿Lo había hecho a propósito?

¿Alejarla a propósito, tratarla con frialdad y trazar una línea clara con ella, solo para no hacerle saber que estaba gravemente herido por su culpa y así no molestarla más?