'Cada uno seguirá su camino'.Aquella frase tan familiar, era como una lanza helada que atravesaba el corazón de Jeremy.Pensó en aquel fatídico día, de hace tres años.Con el sentido de la vista perdido, Madeline acudió a la ceremonia de boda de él y Meredith.En ese momento, estaba gravemente enferma y al borde de la muerte.Sin embargo, reunió todas las fuerzas que le quedaban dentro para sostenerse y decirle con firmeza: "Jeremy, gracias por entrar en mi vida. Gracias por todos los maravillosos recuerdos que me has dado en el pasado. Sin embargo, en este momento te devuelvo todo, incluidas mis cenizas. A partir de hoy, no nos debemos más favores. Espero no encontrarme contigo en la próxima vida...".Ahora, Madeline repitió la misma frase.Jeremy sintió un pellizco en el corazón. Fijó su mirada en el precioso rostro de Madeline, sin saber qué decir.‘Linnie, has recuperado todos tus recuerdos, ¿verdad?’.‘Al final, has decidido dejarme, ¿cierto?’.‘Los dulces momentos que
Madeline aprovechó la oportunidad para apartarlo de un empujón y añadió, con un tono mucho más frío: "No tengo ningún recuerdo de lo que pasó, antes de perder la memoria, y no tengo intención de recordarlo. Ahora, solo tengo odio hacia ti, ¿entiendes? No me busques. No quiero verte más".Sus ojos mostraban su firmeza, mientras se giraba sin piedad. "Vamos, Felipe"."De acuerdo". Felipe se comportó como un caballero, mientras le abría la puerta a Madeline. Antes de entrar en el coche, Felipe miró a Jeremy, que se mantenía callado en medio de las ráfagas de viento. Los ojos de Felipe brillaban, como si hubiera salido victorioso.¡Bam!Comenzó una tormenta en aquella primera noche de verano.Los que no tenían paraguas corrían para evitar que les mojara la lluvia, excepto Jeremy, pues sentía como si su alma hubiera abandonado su cuerpo. Él seguía de pie en medio de la lluvia.Sus ojos se humedecieron al empaparse por la lluvia.Cerró los ojos con fuerza y solo pudo pensar en las her
"Linnie, sé que te vas del país, mañana. Pero, Jack es nuestro hijo y quiero pasar la última noche que estarán aquí juntos, contigo y con Jack".Madeline lo miró fríamente y le respondió: "¿Y si no estoy de acuerdo?".Jeremy la miró y sonrió con tristeza. "Por el bien de Jack, aceptarás".Sus ojos brillaron con confianza. Antes de que Madeline pudiera responder, se bajó del coche y se ofreció a abrirle la puerta.Madeline entró directamente en el coche, sin intención de perder su esfuerzo y su tiempo.Durante el trayecto, Jeremy siguió conduciendo el coche en línea recta. Se alejó de la ciudad y se adentró en una carretera desconocida.Madeline sintió que algo iba mal. "Jeremy, ¿a dónde nos lleva esta carretera?"."A nuestra casa, por supuesto", respondió él, con una voz grave y atractiva. Estaba sonriendo.El sexto sentido de Madeline le decía que algo extraño estaba pasando. Ordenó en tono indiferente: "Detén el coche, Jeremy"."Déjate de tonterías, Linnie. Ya casi llegamos"
"¡Linnie! ¡Linnie!".En medio de la confusión, Madeline escuchó que alguien la llamaba, desesperadamente.Hizo todo lo posible por abrir los ojos, pero sus esfuerzos resultaron inútiles.Después de desmayarse, Madeline entró en un largo sueño.En una zona nevada, soñó que se ahogaba en un estanque helado. No sabía nadar y se esforzaba por subir a la orilla. Jeremy estaba allí, de pie en la orilla del agua.Se veía alto y poderoso. Tenía una sonrisa indiferente, en su encantadora mirada.Ella gritó: "¡Sálvame, Jeremy!".El hombre no se movió ni un milímetro e incluso la miró con aire de desprecio.El escaso rayo de esperanza, al que se aferraba Madeline, se desvaneció poco a poco, mientras seguía hundiéndose en el frío estanque.Ante una situación tan desesperada, vio a Meredith abrazando a Jeremy. Ambos se mostraban cariñosos, delante de ella.Madeline sintió que su corazón se hundía en el fondo del lago. En ese momento, pudo escuchar vívidamente el seco comentario de Jeremy:
Madeline abrió la gran puerta de vidrio y una brisa helada la golpeó, agitando su larga cabellera.Miró hacia el océano interminable y el sol dorado, que brillaba justo en la superficie. Al pasar el viento, se formaron olas en el océano. Las ramas de las palmeras de al lado, empezaron a ondear, también.‘Qué paisaje tan bonito’.‘¿Pero, en dónde estoy?’.Madeline se puso a pensar, tratando de recordar si había estado en ese lugar antes, pero no se le ocurrió nada.Entonces, Jeremy volvió.Llevaba en la mano un bol de fideos de marisco y un vaso de agua caliente. Su impresionante rostro seguía luciendo una sonrisa.Al ver que Madeline no se movía en absoluto en el balcón, dijo: "Come algo, Linnie".Madeline permaneció inmóvil, hasta que ladeó la cabeza y su expresión se tornó cortante."¿Qué estás planeando, Jeremy? ¿Quieres encerrarme aquí y torturarme hasta la muerte?".Antes, Jeremy nunca se había dado cuenta de lo desgarrador que era que un ser querido lo mirara, con una e
Un cuchillo afilado y brillante se dirigió al pecho de Jeremy.Jeremy bajó sus tupidas pestañas, para mirar hacia abajo, y luego una sonrisa hechizante se formó en su rostro, mientras levantaba los ojos.Miraba fijamente los hermosos ojos de Madeline, que emanaban una vibración valiente y extraordinaria.Parecía que iba en serio y que no estaba tratando de asustar a Jeremy.Sin embargo, Jeremy también iba en serio."Linnie", la llamó, suavemente. No retrocedió, sino que se acercó. El filo del cuchillo estaba, ahora, enterrado profundamente en su ropa. Madeline se quedó boquiabierta, ya que no esperaba que Jeremy tomara la iniciativa de acercarse al cuchillo.Al mismo tiempo, él seguía sonriéndole."Linnie, sé que no recuerdas lo que sucedió en el pasado, pero no importa, porque yo sí lo recuerdo", dijo con una sonrisa, con los ojos fijos en ella."Aquel año, cuando nevaba mucho, actúe de forma inhumana. Exhumé la tumba de tu abuelo e incluso te amenacé con sus cenizas. Aquell
"Jeremy, me es indiferente que quieras morir, pero no me ensucies las manos". Madeline lo miró fijamente y, de repente, su ritmo cardíaco aumentó.Pensó que se alegraría de escuchar que, alguien a quien odiaba con todo su corazón, quería morir; pero en ese momento se sintió extrañamente incómoda.Al ver que la mancha de sangre en la camisa blanca de Jeremy aumentaba de tamaño, las lágrimas repentinamente surgieron en sus ojos. Se sintió insegura y lo apartó con ansiedad. "¡Lárgate, Jeremy, sal de aquí! Aunque mueras delante de mí, nunca te perdonaré".Ella lo empujó con fuerza, pero Jeremy se mantuvo firme. Ella era incapaz de moverlo, por mucho que lo intentara."¡Jeremy, vete! Si no te vas, lo haré yo".Madeline se dirigió a toda prisa hacia la puerta y, justo cuando pasó a su lado, Jeremy la abrazó con fuerza, por detrás."Linnie, no te vayas"."¡Suéltame!"."No, no te soltaré. Si lo hago, te irás y desaparecerás de mi vida, para siempre".Jeremy parecía estar hablando cons
Madeline puso los ojos en blanco y dijo, con frialdad: "Suéltame o me iré, ahora mismo".Jeremy se apresuró a soltarla.Madeline se quedó callada y sacó el desinfectante y el vendaje del botiquín. Luego desabrochó la camisa de Jeremy.Su pecho bien definido, quedó a la vista. A diferencia de otros hombres que estaban más bronceados, Jeremy era bastante pálido.Esto también creaba un fuerte contraste entre su piel y la sangre en su pecho, haciéndola más evidente.Aunque el corte no era profundo, seguía siendo preocupante. Madeline utilizó el algodón, empapado en desinfectante, para limpiar la sangre de su herida. Luego, tomó el vendaje de gasa estéril y lo presionó sobre la herida. Por último, lo aseguró con cinta adhesiva.Jeremy se quedó callado y se limitó a mirar a Madeline, con una expresión perdida.Ella estaba muy cerca. Su rostro amable y bello, se clavaba en las ventanas de su alma: Sus ojos.Sus esbeltas cejas, sus suaves labios y su delicada nariz, eran perfectos.La