Madeline encontró rápidamente la ubicación, ya que estaba a solo cien metros de distancia.

La casa frente a ella se veía en ruinas, como si estuviera vacía, pero también entraba luz desde el interior de la casa.

Madeline se acercó a la ventana y miró dentro. De un vistazo, vio a Jackson sentado en el pequeño banco, mientras era vigilado por Jon, que fumaba a su lado. Había un cuchillo de fruta al lado de Jon.

Efectivamente, ellos eran los que estaban detrás de esto.

Madeline apretó los puños y sus ojos preocupados se posaron en el pequeño rostro de Jackson.

El pequeño no parecía tener miedo de nada. Incluso estaba sacudiendo los pies, mientras mordisqueaba una manzana con despreocupación. Parecía que estaba hablando con Jon sobre algo.

La situación parecía un poco inusual, pero cuando uno lo pensaba, tampoco era demasiado sorprendente, debido a que Jackson era solo un niño de seis años.

Madeline reflexionó en silencio sobre una forma de lidiar con esto, y cuando estaba a punto d