En ese momento, el tiramisú que tenía en sus manos ya no olía bien para Julie.

Ella se dio la vuelta para marcharse descontenta y vio que otros padres se acercaban con sus hijos para regalarle exquisitos bocadillos y refrescos. Julie mantuvo una sonrisa decente y aceptó los gestos amables de todos los padres y estudiantes. Sin embargo, ella no estaba de humor para comérselos en absoluto.

Después de dejar todo a un lado, no pudo evitar querer echar otro vistazo a Fabian.

Sin embargo, esta vez no vio a Fabian después de darse la vuelta. En cambio, vio a la hermosa madre soltera que estaba caminando hacia ella con su hijo.

Ella trajo a su hijo con ella y se acercó a Julie con una sonrisa cortés en su elegante rostro.

"Señorita Charles, gracias por cuidar tan bien de mi hijo en la escuela durante los días de semana. Este es un bocadillo que hice yo misma esta mañana. Espero que le guste".

Julie miró lo que ella le entregó. Era una caja de cuatro bolas de mochi que se veían muy apetit