Probablemente no habían muchas personas que pudieran ser tan optimistas y tranquilas al enfrentarse ante tales rumores y críticas, no obstante Ava era una de ellas.

“Vamos, entonces. Te acompañaré”. Madeline se dio la vuelta y buscó una tableta del asiento trasero de su coche. Luego, tomó la mano de Ava y se dirigió directamente a la puerta.

“Maddie, ¿realmente no tienes miedo de que te implique y de que te persigan y reprendan estos supuestos testigos justicieros?”. Ava también miró a Madeline con admiración.

Madeline parecía muy tranquila. “Que me reprendan si se atreven. Jeremy les enviará personalmente una demanda a cada uno”.

“Je, qué agradable es tener un esposo que te respalde”, dijo Ava bromeando.

“Es lo mismo para ti también. Tienes un prometido que siempre es considerado contigo”. Madeline también bromeó. Luego, dijo con solemnidad: “En realidad, hay otra persona que también se preocupa mucho por ti”.

“La persona de la que hablas es mi madre biológica, ¿cierto, Maddie