Después de marcharse de la Casa de la Pandilla Estigia Johnson, Carter se escabulló en el hospital para comprar algo para limpiar sus heridas. Luego fue al baño del centro comercial para desinfectar y limpiar las heridas del hombro y la pierna.

Una herida de bala no era una herida ordinaria. Este tipo de dolor era muy molesto, aunque Carter podía soportarlo.

Preocupado de que las personas de San Piaf lo encontraran, se escondió en el baño con cautela todo el tiempo. Luego de eso, salió del centro comercial cuando llegó la hora de reunirse con Shirley.

El cielo se oscurecía cada vez más y las luminarias se iluminaban con prontitud.

No había muchas personas paseando por el Puerto Oeste.

Shirley bajó del taxi y le dio las gracias al conductor, luego maniobró la silla de ruedas para dirigirse lentamente a su destino.

Fabian había propuesto seguir a Shirley para encontrarse con Carter, pero al final, Shirley vino sola.

Las luces de la calle alumbraban de manera tenue bajo el atardece