Nunca pensó que habría un día en el que se sentiría reconfortada por un niño.

Las lágrimas humedecieron los ojos de Shirley, mientras sostenía la mano de Lillian.

"Gracias, Lily. Seré feliz, y tú también debes serlo. Creo que pronto te reunirás con tus padres".

Mientras hablaba, recordó de repente algo y sacó inmediatamente el celular de su bolsillo.

Shirley quiso silenciar el celular, pero se dio cuenta de que Madeline ya lo había silenciado cuando se lo dio. Su preocupación era innecesaria.

Como no tenía cargador, lo puso en modo de bajo consumo para evitar que la batería se agotara cuando lo necesitara.

Sin embargo, cuando vio el retrato familiar en la pantalla, la envidia empezó a brotar de los ojos de Shirley en contra de su voluntad.

Qué imagen tan feliz de una familia de cinco.

Si era posible, ella también esperaba tener una familia tan completa y feliz en su próxima vida.

Después de salir del hotel, Madeline se quedó un rato en la entrada del hotel. Cuando estaba a pun